La recopilación de documentos con los que ejercerá su defensa el presidente Guillermo Lasso en el juicio político planteado en su contra por la oposición en la Asamblea Nacional empieza a agarrar volumen.

Literalmente, las cartas que se jugará el mandatario para persuadir a los asambleístas para que no apoyen su censura y destitución son cartas que, en su momento, envió el que era gerente de Flopec EP, Johnny Estupiñán.

(Le sugerimos leer: Los errores de Lasso que tienen en crisis al Gobierno, a puertas del Juicio Político)

Una de ellas, de febrero de 2022, en la que el funcionario informa a la empresa Amazonas Tanker que quiere dar por terminado el contrato para la transportación de petróleo. De inmediato, otra misiva diciendo que se retracta de esa intención.

“Se dio cuenta que causaría muchos daños y perjuicios al país”, señaló el presidente Lasso en una entrevista por televisión en la que se pudo ver, en una carpeta de color blanco, que contaba con un número importante de documentos que usará como descargo.

Luego, habría dos cartas más: una enviada por Estupiñán a Lasso en la que no se explican las decisiones anteriores y otra dirigida al ministro de Energía de la época en la que se recomienda no dar por terminado el contrato.

(Le puede interesar: El porte y tenencia de armas fracciona posturas entre los sectores sociales)

Las fechas también serán importantes. El mandatario asegura que todas las irregularidades que habría detectado la Contraloría General del Estado en torno a ese contrato se produjeron entre diciembre de 2018 y diciembre de 2020, cuando aún no era presidente.

Asegura que la acusación de peculado la desvirtuará con cifras, porque Flopec habría incrementado sus utilidades hasta los 108 millones de dólares en 2022 (ya en su administración) precisamente por seguir las recomendaciones que hizo la Contraloría.

Pero Lasso tampoco descarta el ataque como carta. Dijo que en las tres horas que tendrá ante el pleno de la Asamblea para defenderse revelará “la conexión entre las mafias del narcotráfico y la corrupción con algunos asambleístas que se han puesto al servicio de estas mafias”, dijo.

Con eso, el presidente espera que los asambleístas que tienen “decencia” y habrían sido engañados con información falsa e incompleta reflexionen y “tomen una decisión por el bien del país” y le permitan terminar los dos años que le restan.