El ministro de Economía y Finanzas, Carlos de la Torre, en diálogo con EXPRESO, analiza los puntos calientes de las reformas tributarias contenidas en la propuesta de Ley Orgánica de Reactivación Económica. El funcionario es enfático: dice que el Gobierno no dará marcha atrás en la fijación de la tasa aduanera de $ 0,10 sobre los bienes importados y del arancel para 375 subpartidas. A la vez que explica los porqués, precisa que los reclamos provienen de un sector del empresariado y no de todo el sector productivo.

- Al menos el 50 % del articulado de la propuesta de la Ley Orgánica de Reactivación Económica legal sería eliminado o reformado en la Asamblea. ¿Le preocupa eso al equipo económico del Gobierno?

- Ellos (los asambleístas) tienen todo el derecho, en su función de legislar, de hacer los cambios que consideren, pero nosotros también tenemos la capacidad de veto, y lo que nosotros buscamos es mantener los elementos establecidos en esta propuesta que nos permitan implementar las acciones que requerimos para impulsar la economía ecuatoriana.

- El componente tributario del plan económico es cuestionado por sectores productivos, que judicialmente buscan suspender el cobro de la tasa aduanera de 0,10 centavos para productos importados. ¿Hay posibilidades de revisar esa medida?

- Vamos distinguiendo. Este es un reclamo de ciertos importadores, no de los sectores productivos. La tasa de control aduanero, no tiene nada que ver con impuestos ni con aranceles. Es una tasa que se está cobrando que permite financiar todos los esfuerzos indispensables para fortalecer el control aduanero en el Ecuador.

- El presidente anunció la eliminación de tres puntos de las reformas económicas que se cuestionaban. ¿Con el tema de la tasa de 0,10 centavos y el arancel para 375 subpartidas no hay marcha atrás?

- No hay marcha atrás, porque, en el caso de la tasa, eso nos va a permitir enfrentar el problema del contrabando, que en los últimos 3 años ha evitado que se generen 200.000 plazas de trabajo en el Ecuador. No podemos echarnos para atrás con un mecanismo que nos permitirá fortalecer a la Aduana.

- Sectores empresariales alegan que el cobro de las tasas pesará mucho en los costos de los proyectos más importantes del país en las áreas portuaria, minera, petrolera, transporte y construcción, porque -según sostienen- el peso de los bienes es lo que determina el gravamen...

- Falso, completamente falso. Están ya elaboradas las tablas respectivas en términos de unidades, y en el caso de bienes sensibles se ha procurado que esa afectación no genere ningún efecto en los precios finales a los consumidores. Como esto genera una afectación a ciertos grupos con intereses particulares, entonces se genera esta desinformación que no corresponde de ninguna manera a la realidad.

- Entendidos señalan, por ejemplo, que grandes proyectos como el dragado de los canales portuarios se podrían encarecer porque es necesario importar maquinarias...

- Normalmente quienes operan ese tipo de maquinaria, ya la tienen. No es que cada mes o cada semana compran una nueva máquina. Analicemos la realidad. Le pongo por ejemplo el caso de un vehículo cuyo valor final para el consumidor puede estar entre los $ 35.000 y $ 40.000. Su peso es de 2.000 kilogramos y estaría pagando $ 200 adicionales. ¿Qué significativo es este incremento en términos del bien. En el caso de productos de consumo masivo como el pan, en relación a la importación del trigo, los $ 0,10 se aplican, en algunos casos, sobre la tonelada y ya no tiene incidencia en el precio final.

- Estados Unidos y la Unión Europea han pedido una explicación por el ese tema. ¿La tasa podría generar afectaciones comerciales internacionales?

- De ninguna manera. Los efectos en los precios son nulos en muchos casos y, en otros, son mínimos, que no va a cambiar la demanda de esos productos por parte de los ecuatorianos, por lo que no va a haber ningún tipo de afectación comercial. Estaremos prestos a explicar a esos países o a quien sea, con todos los datos y la rigurosidad del caso, que no va a haber los efectos en los flujos comerciales.