El expresidente de Guatemala, el general Otto Pérez Molina, está a punto de cumplir un récord rara vez visto en Centroamérica. Prácticamente todo su gabinete está encarcelado o en busca y captura. En total, ocho altos funcionarios, incluido el exmandatario y su vicepresidenta Roxana Baldetti.

Los últimos en sumarse a tan selecto club son el general Manuel López Ambrosio y Mauricio López Bonilla, ex ministros de Defensa y de Gobernación, respectivamente, durante los tres años (2012-2015) que duró su mandato. El exministro de Defensa, Ulises Anzueto, se entregó la noche del sábado acusado de asociación ilícita y lavado de activos.

Los tres fueron detenidos acusados de diseñar una red al estilo del crimen organizado en el que recaudaban dinero para hacer lujosos regalos de cumpleaños a Pérez -como un helicóptero- y a Baldetti, comprados con unos $ 4,3 millones de dinero público. El País