La jornada violenta que vive la ciudad de Esmeraldas, desde la mañana de este martes 25 de julio, obligó a la ciudadanía a encerrarse en sus casas para precautelar su integridad.

Pasado el mediodía las calles céntricas de la ciudad empezaron a quedar vacías, los comercios cerraron sus puertas, las entidades públicas y privadas suspendieron sus actividades por sugerencia de la Gobernación de la provincia.

A esta hora, pocas personas permanecen aún en el casco comercial de la ciudad verde. En la calle Bolívar, la más concurrida y con más locales comerciales, la mayoría de los dueños de negocios bajaron sus puertas y se retiraron a sus casas.

“La violencia ya no ocurre en determinados barrios sino en toda la ciudad. Es imposible trabajar así”, aseguró una comerciante de la zona.

Para precautelar la integridad de los estudiantes, el Ministerio de Educación suspendió la jornada de clases en presenciales en el cantón Esmeraldas en planteles fiscales, fiscomisionales, particulares y municipales.

Mientras que la Alcaldía de Esmeraldas anunció la tarde de este martes la suspensión de las actividades programadas para las fiestas cincoagostinas.

“Ante la difícil situación de inseguridad que vive el país y Esmeraldas, para precautelar la seguridad ciudadana… siendo consecuentes y responsables, se suspende la programación de actividades cincoagostinas. Nuestras sentidas disculpas a las candidatas, emprendedores y a todos quienes nos sumamos por el desarrollo y la reactivación económica de la ciudad”, dice el comunicado emitido por el alcalde Vicko Villacís.

Las actividades por las fiestas de Esmeraldas debían empezar este viernes 28 de julio con el pregón y tenían previsto finalizar el 12 de agosto con el Festival del Verde.

La Prefectura de Esmeraldas cerró también sus puertas y suspendió la atención presencial, activando de esta forma el servicio de atención virtual a la ciudadanía.

Hasta el momento la terminal terrestre continúa cerrada debido a que una unidad de la cooperativa Quinindé fue incinerada, lo que obligó a suspender las frecuencias. En ese momento es imposible salir de la ciudad en buses interprovinciales.