Tienen una ventaja, además de ser cantantes, el dúo colombiano es el productor y escritor de sus canciones, hecho que hace que conozca los sonidos y el mercado actual al derecho y al revés. Cali y El Dandee —los hermanos Alejandro y Mauricio Rengifo— conversaron vía telefónica con EXPRESIONES desde Bogotá y Los Ángeles sobre el inicio de su año musical que lo marca el lanzamiento de Ay Corazón.

La canción que relata la historia de una persona que tiene una batalla con su corazón, en la que le pide que lo deje salir adelante y olvide a ese alguien que lo lastimó.

“Tenemos una gran influencia de baladas en el fondo, pero el proceso va variando. Muchas veces nos sentamos con la guitarra a escribir y el fruto de eso es mucho más romántico, y hay otras que tenemos una idea de beat y de fuerza que son canciones de fiesta desde el principio”, reveló Mauricio.

Él, además de la agrupación, se ha vuelto reconocido por la producción de hits como Despacito y Échame la culpa, junto a su socio Andrés Torres. Dentro de este ámbito, aseguró que para que el público no empiece a sofocarse de lo urbano, hay que innovar, pero que es algo que va más allá de la palabra, es una acción que se debe llevar a cabo conscientemente.

Considera que, por ejemplo, hay que tomar las colaboraciones que se hacen entre artistas no como instrumentos de mercadeo, sino de aprovechamiento para darles otro color y finales sorpresivos a los temas.

“Es importante mantener la parte pegajosa que es lo que la gente está esperando, pero también hay que vestir las canciones diferente, hacer que impacten e irrumpan un poco con la uniformidad. La tarea es romper con las tendencias”, añadió.

Este es un reto musical que lo han tratado de implementar siempre dentro de Cali y El Dandee. Se han mantenido en pie en su carrera desde el 2009, y una parte esencial puede ser esa mezcla de reguetón con rap que armonizan perfectamente en cada tema que presentan.

Para ellos, Ecuador es un país que siempre está en la mira y que reconocen es de los primeros en abrirle sus puertas a los artistas vecinos.

Mensaje a Colombia

“Estos últimos años hemos venido escuchando historias de muchos artistas de la música urbana que mueren por situaciones de drogadicción que es penoso. Pero es aún más triste e injusto cuando una persona que no está metida en ninguno de estos temas como Legarda le pase, que es algo tan improbable. Es un llamado de atención a las autoridades y no solo a Colombia sino a muchos países de Latinoamérica para reformar estas leyes que les permiten a las personas estar armadas y tomar a juicio propio el poder sacar una para defenderse”, expresó Alejandro Rengifo.