Desde el 1 de junio rige la subida del impuesto al valor agregado del 12 % al 14 % y su efecto ya se siente en los precios al consumidor. La inflación cayó en el mes de julio a un 1,58 %, en la variación anual (es decir, respecto a julio del año pasado), lo que supone casi tres puntos menos (2,78 puntos) que lo anotado anualmente en julio de 2015, un 4,36 %.

Este baile de cifras refleja, según el analista David Castellanos, de Pulso Económico, una caída de las ventas y una menor liquidez en los hogares (con menor poder adquisitivo y menos capacidad para endeudarse) tan fuerte que los índice de precios al consumidor han caído, pese a la subida tributaria. Y de hecho, la situación sería aún peor si, como indica Castellanos, los dos puntos adicionales al IVA no hayan servido estos dos últimos meses de pilar que sostiene los precios.

El panorama será peor cuando los consumidores, en los próximos meses, sustituyan ciertos productos básicos por otros de menor valor tras el aumento del IVA. “Aunque el incremento del IVA evitó que la inflación siga cayendo, generó un impacto en los precios que se sentirá en los próximos meses, ya que no se puede medir a corto plazo”, explica.

Si sube el costo de los productos, las ventas se contraen y la inflación baja. “Los hogares ahora tampoco tienen el mismo poder adquisitivo ni pueden acceder al crédito para endeudarse y mantener su nivel de consumo”, y esto, según el analista de Pulso Económico, explica la tendencia a la baja que experimentó el IPC, en variación anual, desde junio de 2015.

De hecho, las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos muestran que la variación anual del IPC registrada en julio fue la más baja en al menos nueve años. En 2007, la inflación anual en julio era de 2,58 % y el promedio de ese mes desde entonces es de 4,17 %.

No obstante, la variación mensual, es decir, julio comparado con junio fue de una caída más leve, del 0,09 % y similar a la registrada el año pasado 0,08%. La inflación mensual, como se ve en el gráfico, tiene meses de subida y bajada y eso se debe a la estacionalidad de algunas compras, como las de entrada a clases.