Con casi dos horas de retraso inició en la Brigada de Fuerzas Especiales Patria, de Latacunga en Cotopaxi la reconstrucción de los hechos en el caso que investiga los asesinatos de los uniformados Froilán Jiménez, Jacinto Cortés y Darwin Panchi, ocurrida el 30 de septiembre de 2010. Hay nueve uniformados investigados. 

De ellos, cinco se encuentran en servicio pasivo y comandaron las unidades que intervinieron en la operación que extrajo al expresidente Rafael Correa del hospital de la Policía, la noche de la revuelta policial que rechazaba la ley de servicio público. Los otros cuatro son oficiales en servicio activo.

La fiscal Claudia Romero, en un impulso fiscal emitido el sábado 9 de enero, convocó a los procesados y a sus abogados para la diligencia fijada para las 07:00. El arribo de los funcionarios de la Fiscalía se dio alrededor de las 08:00 y la reconstrucción por cada procesado empezó cerca de las 09:00, informaron abogados presentes en el lugar.

En el reparto militar desde antes de las 06:00 todo estuvo preparado: la logística, los uniformados citados a presentar sus relatos, abogados, entre otros actores.

Por cada investigado se dispuso de un miembro de la Fiscalía y un equipo de Criminalística. Hubo siete equipos en total porque para dos de los sospechosos su intervención se esperaba para la tarde de este viernes 15 de enero de 2021. A los asistentes se les dividió por grupos. Unos fueron al Grupo Especial de Operaciones (GEO) en el sector de la Balvina cerca de Amaguaña y otros se quedaron en la Brigada Patria. 

El objetivo de la diligencia fue que cada procesado exponga su relato y recree lo que vivió ese día de la revuelta policial. El resto de militares convocados fueron los actores de cada historia marcada por los relatos de los investigados, señalaron los defensores.

Para las 14:30 de este viernes estuvo previsto que la diligencia siga en el Colegio Militar Eloy Alfaro del Quito. En ese sitio se había convocado otra parte de la reconstrucción. Paúl Ocaña, uno de los defensores de los procesados estuvo ahí a la hora dispuesta por la fiscal. 

"Hoy a las 09:00 fuimos convocados a la Av. Amazonas y Orellana para hacer la reconstrucción de los hechos en el caso 30S. A pesar de ello estuvimos esperando por más de dos horas sin realizar la diligencia pues a esa hora aún seguían en Latacunga recogiendo los relatos", señaló Ocaña. 

En el Colegio Militar estuvieron varios policías desde antes de la hora señalada. Cerca de las 14:00 un helicóptero llegó a esa institución. Desde Latacunga también estuvo previsto que un grupo se desplace en helicóptero para el  reconocimiento aéreo y el aterrizaje debía darse en el Bicentenario.

Este sábado la reconstrucción continuará en el Hospital de la Policía. En ese sitio se buscará verificar con peritos y expertos: la trayectoria balística, la altura, el sitio en el que se originó el disparo que acabó con la vida de Froilán Jiménez, entre otras cosas. La instrucción fiscal del caso concluirá la próxima semana.

María Teresa Torres señaló a EXPRESO que su defendido, el coronel en servicio pasivo,  Vicente Guzman, el jueves 30 de septiembre de 2010 era el comandante del Grupo de Operaciones Especiales (GEO 'ECUADOR'). La reconstrucción, en el caso de Guzmán, se dio en las instalaciones del GEO.

La defensora explicó que lo que vivió su cliente el día de la revuelta policial. Fue así que cumpliendo la planificación militar, en el Colegio Militar se encontraba reunido el Estado Mayor y el comandante del G.T 4.2 expuso los detalles de la operación que se desarrollaría. Se aprobó con observaciones, indicó. 

Entre ellas que la ejecución del rescate debía ser de inmediato porque existía el riesgo inminente de la integridad del presidente, que el ingreso del personal debía realizarse con rapidez para obtener la sorpresa, que se debía emplear el uso progresivo de la fuerza. 

Guzmán recordó que cuando ingresaba el primer equipo de asalto del GEO al hospital fue herido por un cartucho de perdigones en el brazo izquierdo a la altura del hombro. Al  ser evacuado el vehículo en el que se desplazaba recibió varios impactos de armas de fuego y fue herido en su pie izquierdo igual que el conductor. 

Añadió que intentando seguir en busca de auxilio fue detenido por la Policía, le retiraron una subametralladora HKMP5 y una pistola Glock y le embarcaron en un balde de una camioneta de la Policía donde se encontraban otros siete militares más que también habían sido privados de su libertad. 

Todos habrían sido llevados en contra de su voluntad hacia la Unidad de Vigilancia Norte, a la altura del cementerio Parque de los Recuerdos. Estuvo hospitalizado por 11 días en el Hospital Militar, le tuvieron que practicar una operación para la extracción de cinco perdigones que lesionaban los nervios del brazo y flexo izquierdo, contó su abogada.