¿Qué bienes entran en la sociedad conyugal en Ecuador? Lo que debes saber
Ante el aumento de divorcios en el país, los ciudadanos se preguntan cuáles son los bienes que deben repartirse
En Ecuador, al contraer matrimonio bajo el régimen de sociedad conyugal, se crea una comunidad patrimonial que incluye la mayoría de los bienes adquiridos durante la vida en pareja. Estos bienes son conocidos como bienes gananciales o bienes matrimoniales, y están regulados por el Código Civil ecuatoriano.
Ante el aumento de divorcios en el país del 13,2% en 2023 al 14,2% en 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), los ciudadanos se preguntan cuáles son los bienes que deben repartirse.
¿Qué bienes sí forman parte de la sociedad conyugal?
El artículo 192 del Código Civil establece que “la sociedad conyugal se compone de los bienes adquiridos durante el matrimonio por cualquiera de los cónyuges, a título oneroso, a excepción de los que, por disposición expresa de la ley, son propios”.
De acuerdo con esta disposición, los bienes que sí se consideran parte de la sociedad conyugal son:
- Sueldos y salarios generados durante el matrimonio.
- Bienes muebles e inmuebles comprados después del matrimonio (casas, autos, terrenos, etc.).
- Intereses, rentas o utilidades obtenidas por bienes propios.
- Cuentas bancarias conjuntas, fondos de jubilación y seguros de vida pagados con recursos comunes.
- Negocios o empresas creados durante el matrimonio.
- Deudas contraídas por ambos o por uno, si se destinan al beneficio común.
¿Qué bienes no se consideran gananciales?
La misma norma legal establece excepciones claras. Estos bienes no ingresan a la sociedad conyugal:
- Herencias o donaciones recibidas por uno de los cónyuges.
- Bienes adquiridos antes del matrimonio.
- Propiedades compradas con fondos propios o heredados, siempre que se demuestre su origen.
- Bienes de uso personal o exclusivo, como ropa, títulos honoríficos o condecoraciones.
Si una pareja casada compra una casa con el sueldo de uno de los cónyuges, esa casa sí es un bien ganancial.
Pero si uno de ellos hereda una propiedad y no la integra a los bienes comunes, esa herencia no forma parte de la sociedad conyugal.
¿Qué pasa en caso de divorcio?
Al disolverse la sociedad conyugal —ya sea por divorcio, separación o fallecimiento—, los bienes gananciales deben dividirse en partes iguales, salvo que exista un acuerdo diferente o capitulaciones matrimoniales previas.
Para más contenido de calidad SUSCRÍBETE A EXPRESO
