No solo los números y balances son importantes. La banca ecuatoriana también se sube a la tendencia de apostar por proyectos sostenibles, tanto para sus clientes como para sus empleados.

Desde créditos “verdes” hasta programas más inclusivos para mujeres incluyen las iniciativas que desarrollan las entidades financieras para promover el bienestar en las personas que se interrelacionan.

Todas estas ideas han sido reconocidas por Pacto Global, un instrumento de las Naciones que cuenta con 10 principios universalmente aceptados en cuatro áreas temáticas: derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y lucha anticorrupción.

Pacto Global cuenta con más de 9.200 empresas participantes, 2.900 organizaciones en más de 168 países.

Por ejemplo, Produbanco tiene un producto denominado Líneas Verdes que busca financiar proyectos ambientales que proporcionan beneficios a las empresas, como reducción de gastos y disminución del riesgo ambiental y mayor eficiencia.

La iniciativa, cuenta Lorena Salgado, gerenta de Marketing de Produbanco, nació en 2013. El proyecto fue apalancado con un crédito de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.

Desde agosto de 2016 hasta agosto del año pasado, la entidad ha entregado $ 33 millones en créditos de este tipo.

Entre los sectores que más se han beneficiado de esta línea de créditos, dice Salgado, están alimentos, bebidas, cuero, textil, químico, metalmecánico y agroindustrial. En la mayoría de casos se ha desembolsado préstamos a pymes para que mejoren su infraestructura, como renovación de maquinaria para ser más eficientes.

Banco ProCredit cuenta con una iniciativa sostenible que también involucra un trabajo al interior de su entidad.

Katarina Zdraljevic, gerenta de la Unidad de Gestión Ambiental, explica que su sistema fue implementado en 2012 y se basa en tres pilares: gestión interna, un sistema de evaluación de riesgos sociales y ambientales y, finalmente, una línea de créditos ecológicos.

ProCredit busca entregar préstamos para iniciativas que promuevan la eficiencia energética, energías renovables y otras medidas ambientales.

El monto máximo de créditos, asegura Zdraljevic, es $ 5 millones. En total, la entidad ha entregado 350 créditos que representan aproximadamente $ 35 millones.

Mientras que Banco Guayaquil, además de sus iniciativas como el Banco del Barrio o líneas de crédito verdes, promueven programas para el bienestar de sus colaboradores.

Una de ellas es la campaña de Me Cuido, que tiene como objetivo el crear conciencia en los colaboradores en temas de salud y cuidado personal.

Mientras que Mi Meta Saludable trata de determinar la situación actual de salud, bienestar y nutrición de los colaboradores con herramientas visuales como la tarjeta Mi Meta Saludable-IMC, que les entregan a cada trabajador inscrito en el programa para fijarse su objetivo individual.

El gerente general de Banco Guayaquil, Julio Mackliff, cuenta que la campaña Me Cuido, tiene como objetivo crear conciencia en los colaboradores respecto a temas de salud bajo el concepto de autocuidado, con el fin de aumentar la población sana en la institución.

Esta iniciativa está ligada con el programa Coaching Saludable. A través de especialistas se hace un seguimiento personalizado durante cuatro meses para ayudarle al empleado cumplir su meta saludable.

Banco Pichincha también cuenta con créditos ecológicos. La entidad busca financiar a todos los sectores productivos donde existe potencial de energía renovable y eficiente, construcción sostenible e inversiones verdes, con beneficios en tasa, plazo, etc.

También este banco cuenta con un crédito para adquirir autos ecológicos que incluye híbridos, eléctricos y menos contaminantes.