El es un bacan

Mi artículo Minicurso para borregos, de Oct. 4-2015 (http://www.expreso.ec/historico/articulo-AUGR_8488147), narra cómo la revista colombiana Semana publicó un asombroso titular: “El cartel de Sinaloa manda en Ecuador”. Además dice que manejaba el negocio de la cocaína desde el país y que El Chapo tenía socios ecuatorianos. Según él mismo aseguraba, buena parte de su mercancía salía de aquí. ¿Y el anterior Gobierno? Ni pío dijo. Raro, pues la guerrilla decora sus actividades con una presunta ideología nacionalista-antiimperialista. Y donde hay narcotráfico, la guerrilla es la primera invitada.

Diario Expreso informó el pasado 21 de marzo que el Gobierno estaba advertido desde el 2014. Se sabía que los frentes 30 y 48 de las FARC se aliaron con mafias locales para proveer de drogas e insumos al cartel de Sinaloa. Entonces, él lo sabía. Por eso -hábilmente- facilitó el entorno para el entente FARC-Sinaloa. Primero expulsó a quienes controlaban el narcotráfico desde la base de Manta. Luego nos embaucó con la “soberanía”. Intelectuales como Pérez Esquivel nos vieron la cara de pendejos afirmando que “EE. UU. está instalando el control regional para apoderarse de los recursos”. (No se rían). Y claro, había que asegurar el mercado: “Ciudadanía universal” para abrir las fronteras, consumo permitido, penas reducidas a la mitad, mulas indultadas y radares desactivados para no detectar las avionetas. Casi una invitación oficial a sus panas de las FARC y a los “Sinaloa boys”. Faltó que les abriera líneas de crédito en la CFN. ¿Si usted fuera El Chapo no hubiera venido?

El mono Jojoy afirmó haber financiado la campaña de Correa. Su respuesta fue tan infantil como cínica: “Es un montaje”. Las cartas entre alias Raúl Reyes y Marulanda encontradas en los cuadernos de Angostura lo corroboran. Uribe se lo soltó en plena cara en la Cumbre de Río al roedor belga. Lo cierto es que la estúpida ecuación Soberanía=Terrorismo es la consecuencia de su política pro FARC-Sinaloa. Y la sangre de los caídos clama por justicia.

Pero él es un bacán. Nadie lo enjuiciará. Está seguro.