Atentados: Colombia sigue desangrandose por la barbarie narcoterrorista
El terrorismo es el peor mal que aflige a la humanidad porque no se justifica que grupos rebeldes armados utilizando incluso a extremistas suicidas decidan hacer estallar bombas de alto poder explosivo para hacer el mayor daño posible a la colectividad en general o abran fuego para matar a las personas que se encuentren en algún lugar del mundo escogido de blanco para el cumplimiento de sus criminales acciones. El reciente atentado terrorista contra un cuartel de formación policíal en Colombia, que ha causado la muerte de 21 personas -entre ellas una cadete ecuatoriana - y muchas heridas de consideración, repercutirá en las negociaciones de paz que los propios guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) habrían querido acordar con el anterior y actual Gobierno colombiano, pero en la práctica por desgracia vienen demostrando todo lo contrario. Entonces, parece que los colombianos tendrán que seguir sufriendo por un tiempo indefinido antes de librarse para siempre de la terrible pesadilla del terrorismo generada por insurgentes que en lugar de buscar el diálogo para poner fin al conflicto y en democracia lograr la “liberación del pueblo” han escogido el camino menos indicado (del secuestro de ciudadanos, extorsión y detonación de coches bomba) para alcanzar sus propósitos.
Jhonny Muñoz