Programa. Algunos de los representantes de los menores, ayer.

Un amparo para los alumnos que no tienen padres

Perdieron a su padre, a su madre o a ambos, pero no solo los une el dolor. Por esa condición de orfandad, son beneficiarios del programa de becas de amparo que realiza el Cabildo porteño desde el 2012.

Perdieron a su padre, a su madre o a ambos, pero no solo los une el dolor. Por esa condición de orfandad, son beneficiarios del programa de becas de amparo que realiza el Cabildo porteño desde el 2012.

Ayer, en la quinta jornada solidaria, se entregaron 675 kits escolares en un acto que fue presidido por la vicealcaldesa Doménica Tabacchi, en el teatro José de la Cuadra.

La actividad, luego de que se retiró la autoridad y quedó en el área el personal del Municipio, tuvo tropiezos con algunos representantes de menores que no constaban en lista. Según los coordinadores, “quizá no actualizaron datos”.

El kit incluyó una mochila con los útiles y -en algunos casos- un monto anual de hasta $ 200 para gastos de matrícula y un pase de la Metrovía que podrá ser usado por 10 meses.

Luzmila Almeida perdió a su esposo. Este es el segundo año que su hija consta entre las beneficiarias. “No me vinieron los pasajes para la metrovía, pero igual los útiles me ayudan. Ya es un gasto menos”.

A quien sí le vino el kit completo fue a Tania, de 15 años. En el 2012, año en que su padre falleció, su madre se inscribió al programa, que recién acababa de ser lanzado.

“Desde que mi esposo falleció, yo solo me alcanzo para darles de comer. Tengo dos hijas y las dos están inscritas. Esto representa un gran alivio para la economía de la casa”, dice la progenitora de Tania, Elsa Gutiérrez.

Kléver Burgos aplicó también para las becas de sus hijos Mauricio, de 16, y Miguel Ángel, de 6. Su esposa falleció de un infarto hace un año dos meses, por lo que sus gastos se elevaron al punto de caer en una crisis sin precedentes. Sus trámites los gestionó la fundación Ecuador.

Este programa beneficia a alumnos de escuelas y colegios fiscales y particulares para que mediante los beneficios continúen con sus estudios hasta culminar el bachillerato. BIMP