A Fabio Puente le tomó 20 minutos realizar la revisión de su auto en el Centro de Revisión Vehicular (CRV) de El Inca, en el norte de Quito. Al lugar llegó a las 08:00 de este 1 de febrero del 2024 y a las 08:20 un técnico ya le colocó el sticker.

Su auto pasó este proceso obligatorio sin novedad. "Me pareció rápido e inclusive más minucioso", dijo.

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En las afueras del Centro de Revisión no habían más de 10 vehículos, todos ingresaron de manera ágil y el promedio de atención fue de 15 minutos.

En El Inca y otros cinco centros de revisión ubicados en el norte, sur y valle del Distrito Metropolitano de Quito se inició este 1 de febrero el proceso de revisión técnica vehicular.

Se trata de un proceso anual obligatorio para garantizar los requisitos mínimos de circulación y consta de tres secciones: La primera incluye la medición de luces, ruidos, gases, revisión de número de chasis, llantas, cinturones de seguridad, luces. 

En la segunda se realiza la prueba de frenos, suspensión y alineación. Mientras que en la tercera sección se revisa meticulosamente la parte inferior del vehículo, tanto el chasis, transmisión, frenos y la suspensión.

Juan Burneo, coordinador general de registro y administración vehicular de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) mencionó que el proceso en todos se desarrolló con normalidad, con poca afluencia de personas.

Recalcó que los seis centros de revisión están habilitados al 100%, así como la página web de la AMT para agendar la cita. También mencionó que se habilitó, en menor porcentaje el dígito diferenciado, es decir para otros dígitos de placa, sin embargo, la prioridad es para vehículos terminados en placa 1.

Además, se lo hizo con un nuevo operador que debe cumplir con las operacionalidades del servicio, entre ellas contar con el personal calificado como lo dispone la Agencia Nacional de Tránsito (AMT).

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