Han pasado casi cuatro años, pero los efectos de la corrupción del correísmo continúan apareciendo en sus proyectos irregulares. Los últimos análisis dan cuenta, por ejemplo, de que la fallida repotenciación de la Refinería de Esmeraldas no perjudicó al país solo con 2.200 millones de dólares. En realidad, hasta el momento, las pérdidas suman 104 millones de dólares más. Si los estimados de las autoridades son certeros, incluso se podría hablar de pérdidas por 3.000 millones de dólares.

La Contraloría General del Estado determinó, en su informe de 2020, que la gestión corrupta del gobierno del expresidente Rafael Correa tuvo otras implicaciones en la refinería que no fueron valoradas inicialmente. Al sobreprecio y la contratación directa se suman valoraciones pendientes, contratos adicionales sin resolver y falta de estudios técnicos.

Además, asegura el ente rector, no se contabilizaron todos los gastos de inversión que hizo la empresa pública Petroecuador en la repotenciación que orquestó el entonces vicepresidente, y ahora sentenciado, Jorge Glas.

El informe de Contraloría señala, entre otros puntos, que no se intervino de manera integral las unidades de la refinería, “restringiendo su recuperación al 100 % de su capacidad mecánica”. Eso pese a que el expresidente Correa y Jorge Glas aseguraron que la planta quedó ‘mejor que nueva’.

Originalmente, el presupuesto para las reparaciones fue de 127’053.207,17 dólares. Ese valor llegó a un total de 2.304’967.343,43 dólares. Un incremento del 1.714 %.

La cifra se disparó, sin que ninguna autoridad de la época lo mencione, porque el 71 % de los contratos iniciales tuvo incrementos por más de 836 millones de dólares. La petrolera estatal tuvo que suscribir nuevos contratos para atender puntos que se olvidaron en la repotenciación inicial. Pese a esas firmas, la mayor planta de refinación nacional no contó con una operación óptima.

Ni siquiera se cumplió con lo ofrecido. El Gobierno anterior dijo que la planta procesaría 110.000 barriles de crudo a diario. Ese valor se cumplió en un 80 %.

El informe de Contraloría concluye que aún hablar de los 2.304 millones de dólares es una falacia porque hay valoraciones en marcha y el monto podría ser mucho mayor. El boletín de diciembre del año pasado del ente de control estima que los gastos en torno a la repotenciación y operación de la refinería podrían llegar a los 3.000 millones de dólares.

EXPRESO consultó con la empresa pública sobre el tema pero, aunque no hay respuesta oficial, se conoció que la entidad aún no es notificada.

Lo que sí hay es un proceso de concesión en marcha. El Ministerio de Energía ya presentó a un consorcio internacional interesado, pero no se conoce si los inversionistas tienen información sobre las valoraciones pendientes.