Adultos mayores pintan cuadernos para ninos damnificados

Nunca dejaron de pintar. Con lápices de colores, crayones, acuarelas y tizas, Piedad Morán y Carmita Pozo -residentes del Hogar del Corazón de Jesús- evidenciaron tener un lado artista. Hicieron retratos, rosas, personajes fantasiosos y animales. Pintaron las carátulas de los cuadernos que la Junta de Beneficencia de Guayaquil entregará a los niños de las zonas afectadas por el terremoto.

La actividad fue enmarcada en el taller de pintura del Hogar y formó parte del programa ‘Cuadernos de la Esperanza’, realizado en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que tiene como fin elaborar 2.000 libretas entre los diferentes grupos que se sumen a la causa.

En esta ocasión, los adultos mayores del geriátrico (porque no solo Piedad y Carmita colorearon) plasmaron su creatividad en 40 carátulas que hicieron y serán empastadas en cuadernos hechos con material reciclado.

La tarea, que favoreció su concentración, los relajó y estimuló su fantasía. También fortaleció sus habilidades motoras y los ‘obligó’, al menos por un instante, a olvidarse de sus problemas.

El arte, sin duda alguna, tiene poderes curativos que pueden, además de entretenernos, liberarnos. Allí la razón por la que en el mundo decenas de hospitales y centros de rehabilitación utilizan este método de bajo costo, que -terapéuticamente hablando- ofrece los mismos beneficios de la meditación. DSZ