Es la mayor cuenca hidrográfica de la costa del Pacífico de América del Sur. Lo conocen como El Manso, por sus aguas poco correntosas, pero tiene un problema grave: la sedimentación.

Cada año, 15 millones de metros cúbicos de material sólido llegan desde otros ríos hasta el Guayas. La afectación no solo repercute en la navegabilidad, también constituye un riesgo por las inundaciones.

La Prefectura del Guayas tiene ya abierto un concurso para el dragado. El gobierno local también ayuda. El alcalde Jaime Nebot comunicó que le hizo llegar al prefecto Jimmy Jairala el resumen del estudio integral hidrológico-hidrodinámico de los ríos Daule, Babahoyo y Guayas, que financió el Cabildo.

El documento, al que tuvo acceso EXPRESO, trata de forma general las causas, los efectos y las soluciones de la sedimentación en el río Guayas. Con la ayuda del biólogo y consultor ambiental Ronald Navarrete, barajamos los puntos más importantes.

Raíces y alcances

1. El crecimiento de la acuicultura (producción de peces y camarones), la deforestación de los bosques de manglar y el fenómeno El Niño constan en la lista de factores influyentes en la sedimentación excesiva. El problema preocupa por el riesgo potencial de inundaciones y el daño a la navegabilidad.

Medidas a tomar

2. Además del dragado, el estudio sugiere que la presa Daule-Peripa se aproveche para generar fuertes flujos de agua que permitan arrastrar los sedimentos en el tramo final del río Daule (puente de la Unidad Nacional). Que se reforeste con manglar áreas estratégicas con el fin de reducir la velocidad del flujo de la marea alta, para compensar las áreas de manglar en las riberas que actualmente son ocupadas por piscinas camaroneras. También aconseja construir muros de hormigón que reduzcan la altura de la marea.

El biólogo Navarrete adelanta que esta obra demandaría una gran cantidad de recursos y tendría impactos ambientales importantes en el manglar. No hay detalles de la factibilidad en el resumen, solo un apunte en el que se resalta que se requerirá “un estudio más detallado, acompañado de su correspondiente análisis coste-beneficio, para evaluar la viabilidad y los impactos de cada una de las medidas sugeridas”.

El islote palmar

3. El gobierno provincial del Guayas está contratando el dragado del islote El Palmar, que de acuerdo con el estudio es inevitable, pues el continuo crecimiento de este bloquea el flujo del río e incrementa el riesgo de las inundaciones.

No obstante, aclara que no es una solución definitiva al problema de sedimentación y que resulta relativamente costoso. Se recomienda la construcción de espigones (barreras de hormigón) en la margen derecha del río Daule, a la altura del islote, con el fin de conseguir un canal principal más profundo en el que haya una mejor distribución de la velocidad del flujo y se arrastren más sedimentos.

Mirada al futuro

4. Hay un último punto en el que se sugiere elaborar un plan básico de gestión de inundaciones en el que se establezcan las medidas específicas y las responsabilidades de las distintas entidades competentes.

A corto plazo, los expertos recomiendan elaborar planos de peligrosidad y de riesgo de inundación, pues “no existen planos detallados de delimitación de zonas inundables, información que es fundamental para diseñar estrategias”.

Una vez determinado este punto, será posible crear sistemas de defensa frente a la problemática en la zona. Hay que trabajar también en mejorar con nuevas tecnologías la capacidad predictiva ante este tipo de situaciones y en ordenar el territorio en las zonas inundables, es decir “trasladar o retirar actividades vulnerables del área”.

El Municipio adelantó que el estudio completo será entregado este fin de mes.

Hay otros informes sobre el río

En diciembre de 2014 un estudio realizado por la Prefectura reveló el aumento considerable de la sedimentación del Guayas.

Las conclusiones, al igual que las de otros hechos por la Universidad Agraria y la Espol, fueron parecidas a las que presenta ahora el Municipio.

Esto representa un riesgo de inundaciones en Guayaquil y zonas bajas de la provincia, por el desbordamiento del afluente. Se considera urgente el trabajo de dragado por el peligro de desbordamientos serios.