Una agencia de comunicación difundió este viernes 22 de abril de 2022 la noticia de que Rafael Correa, expresidente prófugo por corrupción, tiene asilo político por parte de Bélgica.

“La importancia de esta medida, que supone un reconocimiento de la condición de perseguido político del exmandatario, a la vez que pone de manifiesto el Lawfare cometido en contra de él y el resto de los representantes del correísmo”, indica Christophe Marchand, abogado de Correa a la agencia Communication, que maneja la comunicación del despacho de abogados belga Ius Cogens.

En una resolución a la que tuvo acceso la agencia Efe, fechada el 15 de abril, el comisariado general de refugiados y apátridas (CGRS) de Bélgica confirmó que otorgaba a Correa el estatus de refugiado en este país, de donde es oriunda su esposa, Ann Malherbede.

Esta firma de abogados también lleva la defensa de María de los Ángeles Duarte, exministra de Transporte y Obras Públicas, sentenciada por, al igual que Correa, por el cobro de sobornos a contratistas estatales, dinero con el que se financiaron las campañas de Alianza País, entre 2012 y 2016.

El comunicado de los abogados coincide con la noticia de que Iván Saquicela, presidente de la Corte Nacional de Justicia, firmó el pedido de extradición a Bélgica, en donde Correa fijó su residencia al estar casado con una ciudadana de ese país.

La Cancillería señaló que está analizando la información sobre el asilo, mientras tanto no la puede confirmar. 

Los abogados insisten que Correa y sus ministros prófugos son inocentes, pero 10 jueces nacionales los han encontrado culpables de una trama de corrupción denominada caso Sobornos.