Lo que han dejado de ganar los bancos privados hasta septiembre de este año es mucha plata. Equivale al 10,3 % del presupuesto municipal de Guayaquil y un poco más que las exportaciones de maderas terciadas y las manufacturas de papel y cartón, juntas.

Aunque tiene sus indicadores sanos, la reducción de las utilidades es un claro indicador de que aún el sector financiero se mantiene golpeado por la reducción de la liquidez en el país, en especial, tras la caída del precio del petróleo.

Y mientras menos utilidades tengan los bancos, menos posibilidades de reinvertir hay. Mientras menos se reinvierte menos volumen de negocios se genera en la economía.

Es que la cartera bruta del sistema bancario está también con una leve caída frente al mismo periodo del año pasado, en comparación con la bonanza de los dos años previos.

La pequeña caída (2,11 %) de los préstamos es nada en comparación a lo que atraviesa el sector empresarial y comercial del Ecuador, con reducción de ventas, en muchos casos de hasta el 40 %.

De aquí a diciembre podrían haber alzas en algunos segmentos, como el crédito, pero nada que tenga un impacto tan fuerte en el sistema. El décimo de diciembre será en efectivo y ayudará a los ecuatorianos a no endeudarse. Hasta ahora la gente ha guardado su dinero.

Esa caída hizo que la rentabilidad sobre el patrimonio tenga un franco resbalón: de 7,5 % en septiembre de 2015 a 2,74 % en 2016.

Aunque la cartera total ha tenido un deterioro imperceptible en su índice de morosidad (pasó de 7,83 % a 8,19 % en un año), de acuerdo con las estadísticas de la Superintendencia de Bancos y Seguros.

La tecnología para minimizar riesgos y estudiar mejor el comportamiento de los clientes es una de las herramientas que le ha permitido a los bancos pasar sin sobresaltados los últimos años, salvo excepciones.

“La banca es un sector altamente competitivo y es la industria que más invierte en innovación tecnológica”, señala el experto en nuevas tecnologías financieras (Fintech) Luis Adriano Calero.

Indicadores

- Activos

El total de activos, a cierre de septiembre, alcanzó $ 33.547 millones, contrastando a lo obtenido en septiembre de 2015 cuando alcanzó 30.984 millones de dólares. En términos anuales, la cuenta creció en 8,3 %.

- Captaciones

El saldo de las captaciones bancarias cerró en 24.986 millones de dólares, un crecimiento mensual de 1,6% y anual por 10,1 % anual, según la Superintendencia. Los porcentajes presentados significaron un aumento de $ 2.301 millones anualmente.

-Créditos

El saldo de la cartera de crédito dado alcanzó $ 19.085 millones. Del total de financiamiento otorgado por la banca privada, $ 12.433 millones fueron destinados al crédito a la producción, vivienda y microempresa.