La Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Tungurahua acogió el recurso motivado y declaró culpables a Mayra Alexandra Torres Pérez, madre del menor; y a su novio David Antonio Remache Toapanta, como autores directos del delito de asesinato, quienes deben cumplir una pena agravada de treinta y cuatro años y ocho meses de privación de la libertad. Un tribunal de primer nivel que dispuso inicialmente una pena de ocho años

El hecho ocurrió en entre el 4 y 5 de junio de 2021 en la ciudad de Ambato, en el barrio Los Ángeles, sector La Magdalena. Luego de que la pareja sentimental de la madre obligó al infante a tomar un botella entera de remedio estomacal, aquello provocó que el niño no tolere los alimentos. Luego de ello, tuvo varios vómitos; situación que molestó al adulto y lo golpeó por no poder comer la comida en medio de su delicado estado de salud.

Ese 5 de junio, la mujer salió a trabajar, dejando solo al infante con su pareja, quien estaba en estado etílico. Cuando regresó encontró a su hijo muerto y llamó al ECU 911 para el respectivo levantamiento. Ella señaló que no se lo llevó porque estaba enfermo con dolor de barriga y que lo había dejado dormido.

La investigación determinó que el niño sufrió una muerte violenta: hubo una peritonitis (perforación de intestino delgado yeyuno) causada por un traumatismo abdominal o fuerte golpe con un objeto contundente, más ataques de puño y puntapiés. Su pequeño cuerpo evidenció lesiones anteriores.

Los vecinos del sector, confirmaron los “maltratos frecuentes” que iban desde encierros, falta de alimentación y desatención. De acuerdo a la Fiscalía, “la madre del niño tenía pleno conocimiento de los hechos y no hizo nada”. La abuela materna ya había puesto una denuncia contra su hija y su pareja sentimental para que le quiten al menor, pero no se detalla nada al respecto por parte de las autoridades para evitar su fallecimiento.

El delito de asesinato está tipificado en el artículo 140, numerales 1 y 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), y aunque determina una pena de veintidós a veintiséis años, se aplicaron las agravantes establecidas en el artículo 47, numeral 11, del mismo cuerpo legal: cometer la infracción en perjuicio de niñas, niños, adolescentes.