Estoy seguro de si se hiciera una encuesta preguntando qué hecho sucedió el 24 de mayo de 1822 cuando se celebra la batalla del Pichincha, es previsible que muchos ecuatorianos no tengan la menor idea. Y, esto es lógico, porque la enseñanza de la historia y de la geografía, se volvió desde hace muchos años algo inútil y desueto.

Paulatinamente hemos perdido el sentimiento de patria, fundamental para sacar adelante al país y luchar concertadamente para el logro de grandes objetivos. En el Ecuador, para que tengamos un mejor país será indispensable reducir el flagelo de la corrupción y narcotráfico y comenzar a enseñar de nuevo la historia de la patria.

Eco. Mario Vargas Ochoa