Los ingresos a la playa de La Boca de San Jacinto, en el cantón Sucre, y La Boca de Crucita, de Portoviejo, estarán restringido durante 8 días. Esta medida se dispuso tras la detección de aves con gripe aviar, durante el último fin de semana.

Y es que al menos 200 aves de la especie 'Fragata' fueron incineradas por personal especializado de la Dirección Zonal de Ambiente, Agua y Transición Ecológica. Los funcionarios llegaron a los balnearios con trajes especiales para cumplir con los protocolos de seguridad y salubridad.

"Estas aves ya generaban un mal olor, ya tenían algunos días muertas, pero no conocíamos que se trataba de la gripe aviar que les había afectado", contó un servidor turístico de la zona, que prefirió el anonimato.

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La directora Zonal 4, Yeriel Zambrano, verificó el cumplimiento de los lineamientos para la actuación frente a los eventos inusuales (mortalidad, y morbilidad) en animales silvestres.

“Nos encontramos monitoreando las playas con nuestro personal especializado entre biólogos, veterinarios y técnicos para dar disposición final a las aves muertas”, señaló Zambrano.

Se ha notificado de manera inmediata a Agrocalidad y el Ministerio de Salud Pública con el fin de reforzar los protocolos de bioseguridad, reducir y mitigar los impactos del virus en la economía del país y la salud pública.

Preocupación

En las zonas turísticas afectadas hay preocupación por el virus y también el impacto negativo que genera en el tema económico. Varios restaurantes, negocios de paseos en lancha, guías turísticos y otros, se ven perjudicados con esta problemática.

"La ciudadanía no podrá llegar a la zona por medidas de prevención y seguridad. Eso significaría cero ventas e ingresos. En medio de una reactivación esto es fatal", lamentó José Mero, comerciante de La Boca, de San Jacinto.