Editorial: Líderes políticos sin herederos
En Ecuador no existen partidos políticos donde se formen nuevos líderes
Los procesos políticos en el país demuestran, desde hace muchos años, que no hay delfines capaces de heredar el patrimonio político de los líderes más importantes.
Si las cabezas del CFP (Concentración de Fuerzas Populares), la Democracia Popular o la Izquierda Democrática no tuvieron sucesores de su misma línea, la Revolución Ciudadana está mostrando que tampoco tiene un heredero capaz de capitalizar su patrimonio político.
Es posible que este fenómeno se explique en el hecho de que en Ecuador no existen partidos políticos donde se formen nuevos líderes; así, las figuras más visibles son caciques populistas cuyo paso por la esfera pública no se basa en trabajo partidista ni en una línea ideológica.
Los partidos son las escuelas políticas donde se forman nuevas generaciones. Pero en nuestro país, donde predominan las maquinarias electorales con membrete, las figuras surgen por carisma o capacidad de gestión en el sector público.
Si el mandatario actual no cumple mínimamente las expectativas sociales y no se distancia del autoritarismo rechazado en las elecciones, su paso por la política será breve y sin herederos de su línea. Más preocupante aún, deja abierta la puerta a que, ante la decepción, cualquier ‘mesías’ capitalice el descontento, con los riesgos que ello implica.