Salvar los árboles de Urdesa Central que tienen plaga

Toda la comunidad debería estar armando equipos, recibiendo charlas, fumigando de manera ecológica

Salvar los árboles es indispensable, el cemento le ha ganado terreno a la naturaleza. Hay que reflexionar, el calor de Guayaquil, sin árboles, se torna peligroso para todos, más para adultos mayores y niños. En Urdesa Central tenemos muchos empresarios que podrían formar grupos con sus colaboradores y emprender una campaña para salvar los árboles que están cerca de sus negocios. Casa Grande podría colaborar con los árboles que pueden aún salvarse cercanos a tan prestigiosa universidad; Mi Comisariato, los árboles que están cerca del parque Jerusalén. Claro igual. Toda la comunidad debería estar armando equipos, recibiendo charlas, fumigando de manera ecológica. Conocí a una argentina radicada hace muchos años en nuestro país, quien se siente guayaquileña y está preparada para dar charlas. Ella ya está haciendo algo por su cuenta, con fórmula ecológica al alcance de todos, para fumigar plagas. Es imprescindible conseguir un carro canasta y manguera a presión para poder fumigar árboles altos, ya que al morirse las ramas , estas caen, sembrando la plaga. En vegetación muerta no funcionan los inyectables, ya que esos se conducen solo por la savia del árbol. El agua a presión favorece la plaga por la humedad y porque dispersa sus madres y huevos. Controladas las plagas se podría abonar los suelos, poner plantas que atraigan insectos beneficiosos para la flora y fauna normal, evitar pesticidas contaminantes y en su lugar aumentar la variedad de flores. El resultado sería recuperar parques con jardines, funcionales, con huertos fuentes de alimentación, de educación, puntos de reciclaje, fuentes de trabajo, centros culturales donde se hicieran ferias. Juntos somos más. Manos a la obra.

 Laura Gómez Serrano