Ojo con lo que elegiremos
No pueden continuar las prácticas aberrantes como extorsión, abuso de poder, acoso sexual para obtener puestos de trabajo
Se aproximan las elecciones y es necesario que quienes aspiren a administrar alcaldías y prefectura consideren que la provincia de Loja atraviesa una gravísima decadencia en la administración pública, por la irresponsabilidad de quienes, conscientes de su ineptitud, optaron -habrá excepciones- por el servicio a la comunidad, para lo cual hipotecaron su gestión a cambio del apoyo de inversionistas y politiqueros corruptos, cuyo propósito fundamental es acrecentar sus fortunas. Se ha llegado al punto en que es imperativo exigir a las nuevas autoridades administrar con planificación sostenible, sistematizar procesos, depurar personal con implementación de sistemas técnicos de evaluación, cuyo ahorro presupuestario se podría emplear en un proyecto perdurable de descontaminación de los ríos Malacatos y Zamora, por ejemplo. Erradicar la corrupción en todas sus formas, incorporar colaboradores de reconocida honestidad y experiencia a los niveles directivos. No pueden continuar las prácticas aberrantes como extorsión, abuso de poder, acoso sexual para obtener puestos de trabajo, cobro de coimas y sobreprecios en contratación. Es urgente recuperar el verdadero espíritu de servicio público para detener el deterioro social. Lograrlo es un reto histórico que debemos asumir con responsabilidad, priorizando el bien común al elegir autoridades.
Leonardo Cueva Piedra