Invertir en la excelencia

Vale la pena dar un espacio de reflexión a los jóvenes postulantes de universidades sobre el rumbo que desean que tome su destino en lo laboral.

Es importante que los valores de todo ser humano sean dirigidos a servir a su entorno, y si esto va acompañado de talento y sobre todo de preparación, se convertirá en la mejor alternativa para contribuir al desarrollo de las naciones.

En este momento en que la oferta académica de tercer nivel incorpora a institutos tecnológicos, la decisión demanda mucho más análisis, de costos, de oportunidades y de calidad académica.

Se debe alentar a los jóvenes que sí tienen oportunidad de dedicar mayor tiempo a su preparación, a que tomen el camino de la calidad académica y la exigencia, que se moldeen cimentando las bases que harán la diferencia cuando salgan al mundo laboral, que participen en la generación de investigación, que tanta falta hace a nuestro país; que proponga, critiquen y ofrezcan soluciones. Prepararse para ser mucho más que un operador, es la mejor inversión de su vida.

Bien lo dijo el PhD Adolfo Arata Andreani (Representante de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso), en una conferencia: “La calidad cuesta”.

Paula Pettinelli Gallardo