Cartas de lectores

Eutanasia socialcristiana

Estas elecciones 2023 son un claro reflejo de que el pueblo suele castigar en las urnas a sus verdugos e inquisidores

Es indudablemente sorprendente que un imperio político provincial, como lo fue el PSC en Guayaquil y en la provincia del Guayas, haya perdido su hegemonía. Tanto fue el apoteósico esfuerzo que le costó conquistar un electorado al Ing. León Febres-Cordero que, a su retiro, le dio la posta al Ab. Jaime Nebot Saadi, gran heredero del rancio velasquismo. ¿Cuáles fueron los errores y horrores políticos cometidos? Teniendo a su merced a los mejores dirigentes políticos socialcristianos del ala febrescorderista que, daban resultados electorales formidables, el Ab. Nebot, ahogado en su propio ego, despreció la sana crítica que le otorgaba esta experimentada ala. Lo sostuvieron muchísimos años en el poder guayaquileño y guayasense, y les dio una brutal puñalada política al elegir espurios, esbirros y lacayos del poder antes que personas comprometidas con una idea, ideología y proyecto político que nos dejó nuestro gran líder, el ingeniero León Febres-Cordero Ribadeneyra.

Eso se traduce a: “Después de Jaime José Nebot Saadi vendrá la eutanasia del Partido Social Cristiano”.

Estas elecciones 2023 son un claro reflejo de que el pueblo suele castigar en las urnas a sus verdugos e inquisidores y caudillistas, pero nunca es tarde de rectificar y de buscar consensos para un mejor Guayaquil y Guayas.

¡Respetemos la memoria de León, el Ñato Borja y de Pedrito Martillo!

Jaime Andrés Véliz Ortiz