Cartas de lectores | Raída democracia

Razón de sobra para creer que es verdad: “estamos viviendo algo mágico, donde se respira libertad”

Golpes duros pero disfrazados de mediatismo asaltan y prorrumpe la estabilidad emocional de los ecuatorianos. Basta observar las leyes y proyectos que justificados o no violentan la legitimidad de nuestra ya raída Constitución y por ende de nuestra endeble democracia. Nunca antes nuestro país estuvo sumido en delincuencia y caos, elementos nocivos para toda sociedad; siempre estuvieron presentes, pero jamás como en las circunstancias actuales, donde parecen tener prisionero al país y a sus habitantes arrodillados, sin la más mínima capacidad de reacción. Para nadie es desconocido que la podredumbre ha pisado todas las esferas gubernamentales, sin que nadie pueda frenar esta orgía de criminalidad. El elegido parece conforme con tener una mayoría cuyo único trabajo sea el de levantar las manos, sin opción a razonar o debatir sobre lo bueno o malo que puedan acarrear esos proyectos. ¿Era necesario el simplismo? Y mientras todo eso ocurre, el pueblo arrastrado por la dictadura del conformismo y quemeimportismo, ni siquiera advierte que el país va camino al despeñadero. Ya no se trata de izquierda o derecha, sino de supervivencia emocional primero, y luego quizá ideológica, aunque es paradójico ver cómo se tiran piedras de uno y otro lado, sin argumentaciones que inviten a leer o informarse a este pobre pueblo. Razón de sobra para creer que es verdad: “estamos viviendo algo mágico, donde se respira libertad”. Pero una libertad que a unos pocos les gusta mantener, mientras otro tanto, idiotizado, aplaude como foca.

Juan F. Idrovo Martínez