El aborto legal en caso de violación a niñas y adolescentes, no es la solución al grave problema del abuso sexual.
Con el aborto, lo único que se logra es que dos vidas se pierdan: la de las mujeres que se someten a esta práctica, y la del ser humano que está en su vientre.
Al realizar este procedimiento, la mujer habrá sufrido una doble violación: la del sujeto que la violó, y la del médico que realiza la eliminación del ser humano que está en gestación.
El violador seguirá violando. Dirá: “la prueba del delito está borrada, a seguir violando”.
El aborto legal no es la solución.
Mario José Monteverde