En su reciente visita a Guayaquil, María Verónica León aseguró a EXPRESIONES que estas vacaciones junto a su pareja, Lucía Vallarino, la hacen reconectar profundamente con su obra, porque de cierta forma es volver al Punto Cero (The Point Zero), el nombre de su última exposición.

Aunque su país siempre está presente en su visión artística, ella está conectada con los Emiratos Árabes Unidos, donde reside hace casi 10 años. The Point Zero nace a partir de la pandemia: la pausa que tuvo el mundo para cuidarse del contagio también significó un final en muchos aspectos de la vida.

Un año antes de que la COVID-19 apareciera en la historia, María Verónica expuso entre octubre y noviembre en la Universidad de La Sorbona, de Abu Dabi, por invitación de su director. Esto coincidió con el año de la tolerancia. Varias obras e instalaciones estaban inspiradas en grandes líderes, como Voltaire (autor del Tratado sobre la tolerancia), el jeque Sheikh Zayed (primer presidente de los Emiratos Árabes Unidos), la Madre Teresa de Calcuta y Mahatma Gandhi. Los dos últimos se convirtieron en una especie de premonición plasmada en el arte de lo que sucedería un par de meses después.

La cura, la enfermedad y los tratamientos alternativos fueron interpretados en varias técnicas como la pintura y el collage en el cuarto de la instalación Madre Teresa. Pastillas y elementos médicos desechados en Dubái cobraron nueva vida con la artista.

Llegada la pandemia, también fue momento de la introspección y la búsqueda personal más grande que ha tenido la artista. Fallece su padre, Luis Alberto León, político ecuatoriano, cuya salud ya venía desvanecida. Con la ayuda de un libro del maestro hindú Kirpal Singh aprendió afrontar el reto de la pérdida y el vacío. “La muerte marcó un antes y un después en mí y por esto también pude pensar profundamente en ella. Analicé los conceptos de la vida, la muerte y la reencarnación. Lo sentí como un renacer en mi sentido de pertinencia. Me di cuenta que necesitamos un cambio y esto tiene que ver con el vaciarse y reestructurarse, y que esto solo llega con trabajo espiritual intenso”, reflexiona.

El Punto Cero se expone en abril de este año en el centro financiero de Dubái. La muestra es una retrospectiva de su creación con 17 obras que resumen gran parte de su creación entre Oriente y Occidente.

Para la artista multidisciplinaria, El Punto Cero es vaciarse de todo, seguir adelante y reconocerse en el mundo postcontemporáneo. Así es como ahora trabaja en su nueva exposición inspirada en el desierto de Abu Dabi. El Sistema de Dunas, como se llama este trabajo que combina también varias técnicas, muestra la belleza del vacío y de la naturaleza. Partir de los conceptos predefinidos y encontrar el origen de los valores morales de la humanidad es su búsqueda personal para aliviar lo que ella considera “un futuro venidero poco aliciente”. 

Datos

• En su página web www.mariaveronicaworld.com la artista presenta a profundidad cada una de sus exposiciones a lo largo de los años.

• Le encantaría exponer en Ecuador, pero para hacerlo tiene planeado, en un futuro próximo, quedarse en el país para hacer creaciones in situ.

• Verónica se pronunció como una mujer que ha aprendido a soltar, que ya no le agobia la opinión de los demás. “Me reconozco en la diversidad y el amor”, pronunció.