Para Jorge Crespín, habitante del sector El Arenal, en el kilómetro 5 de la vía a Data de Villamil, ya no es novedad encontrar en la playa, casi todos los días, aves y lobos marinos y hasta focas sin vida. A estas últimas a veces se las encuentra agonizando o en descomposición.

Unos llegan a morir a la playa y otros ya han muerto en el mar y son arrastrados por la corriente a la orilla, dice Sixto Vera, otro habitante del sector.

Los lugareños aseguran que todo el año hay animales muertos, pero este ya son muchos. Y eso les preocupa.

María Gabriela Espinoza, del grupo ecológico Ecodata, que tiene su sede en la vía a Data, supone que la mortalidad de animales y aves es por la falta de alimentos. “Las aguas del mar están tibias 3 grados más de lo normal. Eso aleja a los peces, que buscan en la profundidad el agua fría, por lo que las aves al zambullirse para pescar no los encuentran”, explica Espinoza, al precisar que lo mismo sucede con los lobos marinos, que deben alejarse más hacia aguas profundas para encontrar alimentación, lo que no siempre logran, por lo que mueren de hambre.

Un funcionario del Ministerio del Ambiente, que prefirió la reserva de su nombre, coincide con ella. Precisa que el anunciado evento de El niño ya calienta las aguas, llevando a los peces a aguas profundas, provocando a su vez la falta de alimentos para aves y otros animales marinos.

“Los peces que consumen la fauna afectada son los chuecos y las botellitas, que son de agua fría. Lo que se hace actualmente es un estudio e investigación sobre cuáles serán los peces que puedan consumir aves y lobos (marinos), entre los que están como alternativa el camarón (crustáceo) y la anchoveta, que son de agua caliente, pero habría que ver si se adaptan a consumirlos”, analiza el biólogo.

Añade que este fenómeno se da en toda la costa, donde aproximadamente habrían muerto unos 7.000 animales, entre ellos las aves. En el caso de Playas, han muerto aproximadamente 400 aves y unos siete lobos marinos, especifica.

En tanto que el alcalde de la localidad, Gabriel Balladares, asegura que el Municipio, en conjunto con guardaparques del Área Nacional de Recreación, ha capacitado a personal en torno a la gestión de riesgo, turismo y ambiente, para así “actuar de inmediato cuando ocurran estas eventualidades y poder salvar a las aves y a todas las demás especies que sufran los efectos del clima”.