
Dragon Ball Z cobra vida en Guayaquil: parque temático se une a la ruta de monigotes
Un guayaquileño se adelantó al parque temático del popular anime que se construye en Medio Oriente, que se inaugurará en 2027
En el suburbio de Guayaquil, un grupo de artesanos ha logrado lo que muchos no imaginaban posible: traer el universo de Dragon Ball Z a la vida, en un parque temático que ya está causando furor entre los fanáticos de este popular anime japonés.
Este espacio, nacido de la creatividad de José Luis Morales —tiene 18 años de experiencia y ha ganado en varias ocasiones el concurso de monigotes gigantes—, se ha convertido en una atracción turística para quienes recorren la Ruta de los Monigotes en Guayaquil. Por solo un dólar, ofrece a los aficionados de todas las edades una experiencia única, rodeada de los emblemáticos personajes y escenarios de la popular franquicia, que nació en 1984 como un manga.
Los monigotes de Dragon Ball Z: una homenaje y esfuerzo comunitario
El parque temático, que abrió sus puertas el pasado 15 de diciembre, es el resultado de cuatro meses de trabajo arduo, en los cuales seis personas, con el apoyo de sus familias y de la comunidad, han logrado plasmar en monigotes de gran tamaño los principales personajes de la serie.

Gokú, Vegeta, Piccolo, Gohan, Bulma, Krilin, maestro Roshi y su tortuga, y hasta Shen long, son los personajes de este universo que fueron representados como monigotes y que son fotografiados por miles de turistas locales y extranjeros que han llegado en los últimos días a la 18 y Francisco Segura.
Estas son las cinco locaciones del parque temático
- Shenlong, el dragón mágico que en la serie surge al reunir las siete esferas de color naranja y te cumple hasta tres deseos.
- Kame House, la casa rosada del maestro Roshi, que en el anime se ubica en una isla.
- La nube voladora que utilizaba Gokú de pequeño para trasladarse por el cielo. Solo la pueden subir los niños.
- El torneo de artes marciales, escenario de varios combates dentro de la serie.
- La Corporación Cápsula, la casa de Bulma y sus padres, donde desarrollan inventos científicos que son de gran ayuda dentro de la trama, como las pequeñas cápsulas Hoi-Poi, donde los personajes almacenan desde vehículos hasta una casa completa.

¿Qué dio origen a esta idea?
José Luis Morales, el artífice de este sueño, explicó a EXPRESO el impulso que dio origen al proyecto: "Somos del barrio, somos personas que no tenemos las posibilidades de ir a Arabia Saudita, que es un país muy caro. ¿Por qué no recrearlo aquí antes de que ellos lo hagan en 2027?", comentó el joven, quien destacó que la idea surgió en medio de la admiración por Akira Toriyama, el creador del anime, cuyo fallecimiento fue un detonante para rendirle homenaje a su legado.
José Luis Morales
"Hay personas que vienen y lloran porque se sienten identificadas con esta serie, con su niñez, con esa infancia tan bonita que les regaló Dragon Ball Z”, relató Morales, emocionado por la aceptación que ha logrado establecer el parque temático con con los visitantes.
A pesar de las dificultades, como los constantes cortes de luz, el grupo de artesanos no se rindió. "La barriada nos dio el apoyo y la motivación para seguir adelante, incluso cuando estábamos a punto de guardar todo (por los extensos apagones), poniendo en riesgo lo invertido", compartió Morales, quien detalló que cristalizar este parque temático de su anime favorito costó entre 4.500 y 5.000 dólares.
"Faltaron muchas más, como la torre del maestro Karim, la nave donde viaja Gokú o el templo de Kamisama. Si hubiera tenido el apoyo de alguna entidad pública o de algún empresario, habría hecho todo el barrio lleno de Dragon Ball Z", lamentó Morales.

Una nueva atracción para el turismo en Guayaquil
El parque no solo ha captado la atención de los guayaquileños, sino que también ha atraído a visitantes de todo Ecuador y del extranjero; la popularidad de la atracción crece rápidamente gracias a las redes sociales. Según Morales, la gente no duda en esperar una o dos horas para entrar, pero lo hace encantada y feliz por la oportunidad de interactuar con los íconos de su infancia.
“Ya hemos ganado el corazón del público. El año pasado, con KrustyLand (un parque temático basado en Los Simpson), rompimos toda expectativa, pero Dragon Ball está arrasando con todo,” afirmó Morales, quien asegura que el parque ha logrado llegar a todas las generaciones. "Mi papá, mi abuela, yo, todos vimos Dragon Ball, y eso hace que conectemos con el público de todas las edades," añadió.

Más allá del turismo: un proyecto comunitario
Lo que distingue a este parque temático de otros es su enfoque comunitario. "No lo hacemos con el fin de lucrarnos, sino de exponer nuestro trabajo y dar oportunidades a la gente del barrio para que pongan su emprendimiento," explicó José Luis Morales. Los emprendedores locales tienen la oportunidad de vender llaveros, comida típica y otros productos, mientras que algunos habitantes del sector se encargan de cuidar los carros que se parquean.
La distracción cuenta con seguridad
José Luis Morales
El equipo ha tomado medidas para garantizar la seguridad de los turistas, solicitando la presencia de la Policía Nacional para que custodien el lugar, lo que da tranquilidad a las familias que deciden disfrutar del parque en su totalidad.
Aunque no forma parte oficialmente de la emblemática Ruta de los Monigotes en Guayaquil, este parque temático es un destino imperdible para los fanáticos de Dragon Ball Z, ofreciendo una experiencia inolvidable a un precio accesible.
Gracias a la dedicación, el talento y esfuerzo de la un grupo de artistas locales, se ha logrado crear un espacio que no solo honra el legado de la serie, sino que también invita a los visitantes a sumergirse en un mundo lleno de nostalgia y pasión por uno de los animes más populares y queridos de todos los tiempos.
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