El entrenador de Emelec, Ismael Rescalvo, se quedó con una mezcla de sensaciones después de la derrota 3-2 sufrida ante Liga de Quito, la noche del domingo 19 de septiembre en el estadio Rodrigo Paz Delgado.

Por un lado, dijo, estaba amargado por la derrota, ya que les impidió mantener la distancia con el líder Independiente del Valle, en su afán por ganar la etapa y proclamarse campeón de manera directa.

Pero también, se mostró feliz por el nivel que mostró su equipo, sobre todo en el segundo tiempo. Allí, a pesar de ir abajo en el marcador y de haber sufrido un gran desgaste físico en la altura, mantuvo el dominio y fue superior.

"Me hubiera gustado que el equipo hiciera durante más tiempo lo que hizo en los últimos 20 minutos. Ser un poco más atrevidos. Inclusive, Liga (de Quito) perdió tiempo y cortó el ritmo para evitar el mayor domino de Emelec”, dijo Rescalvo.

Para él, su equipo fue valiente y tuvo las ocasiones necesarias para empatar o quedarse con los tres puntos. "Nos queda esa amargura por el resultado pero la línea del equipo en el segundo tiempo es en la que debemos fijarnos y darle continuidad”, agregó.

Sobre el problema que surgió al final del partido entre jugadores de los dos equipos, él dijo que esperaba que esas cosas se quedaran en la cancha.