Deportes

Mónica Jiménez, corazón de 'Plata'

La madre del volante del Sporting de Lisboa cuenta su historia de superación junto a la carrera del tricolor

Gonzalo-Plata-Mónica-Jiménez
Mónica Jiménez, madre de Gonzalo Plata, muestra en un rincón de su casa un recuerdo del jugador.Christian Vinueza

A Mónica Jiménez le tocó trabajar lavando y limpiando en casas ajenas para sacar adelante a sus cinco hijos sola. Lo siguiente son sueños de fútbol que superan la realidad. Ahora luce una camiseta verde con blanco del Sporting de Lisboa de Portugal, donde su hijo Gonzalo Plata juega hasta ser transferido posiblemente a un equipo alemán. Por ahora se dice que son 50 millones de dólares.

Milan-Juventus-Italia-remontada

El AC Milan remonta y deja a la Juventus sin sentenciar el 'Scudetto'

Leer más

La casa actual de Mónica contrasta con la que tenía 16 años atrás. Como madre soltera de cinco hijos, le tocó vivir épocas duras, pero “valió el esfuerzo sacar adelante a mis cinco muchachos. Lo más duro fue cuando lloraba sola, porque ellos me pedían cosas y no les podía comprar”, cuenta la progenitora del volante ofensivo.

A los cinco años ya Gonzalo era un buen jugador, al punto de que se lo llevaban a que refuerce muchos equipos. Claro que a esa edad lo que más pedía Plata era tener zapatos, pero para eso no había. Lo bueno, recuerda Mónica, es que los padres de familia de los demás jugadores cuando estaba en la Academia Alfaro Moreno le daban para los pasajes diarios después de su paso por Rocafuerte FC. Al inicio ella tenía dudas, pero le dijo que lo iba a respaldar, pero con una sola condición: que Plata estudiara. Y como madre le puso un límite: si hasta los 18 años no pasaba nada con la pelota, debía dedicarse de lleno a los cuadernos y libros. Cosas de la vida, a los 18 años se fue al fútbol portugués.

Gonzalo-Plata-Mónica-Jiménez
Familia. Tony y Michelle, hermanos de Gonzalo, con su madre, y la camiseta de Plata.Christian Vinueza

Gonzalo ha sido una bendición para su familia. Cuando pasó de la academia Alfaro Moreno a la Escuela Metropolitana, vieron que la cosa iba en serio y le obsequiaron una casa.

La primera salida para un equipo de Primera fue a Liga de Quito. Tenía 11 años, estaba jugando bien, pero sucedió algo y los albos no le dieron los estudios, dice Mónica. Ese fue el motivo por el que llegó a Independiente del Valle. Ella recuerda lo que le pidió al directivo Michael Deller: “No quiero que nos dé más nada, solo el estudio”. Y así fue que se quedó hasta que salió a Portugal.

Jiménez le da gracias a Dios y mira las paredes, que antes eran de caña y ahora son de cemento, en una ciudadela privada al norte de la ciudad.

Dannes-Coronel-Emelec-muere

Muere Dannes Coronel, exjugador de Emelec, Barcelona y El Nacional

Leer más

Ella ha leído que su Gonzalo es ahora el jugador más caro del país y dice que esto es una bendición: “El cambio que nosotros hemos dado en la vida es tremendo”. El fútbol les dio su primera casita, que era de caña. Luego, ya una de cemento, que sirvió para el comedor que tienen en el suburbio. Y ahora su casa en una ciudadela. “Todo esto es hermoso”, expresa emocionada Jiménez

El 1 de junio, Gonzalo Plata marcó un gol y fue elegido el mejor jugador del partido en el encuentro entre Sporting de Lisboa y el Gil Vicente en Portugal, pero esa anotación no fue sorpresa para ella que estuvo de cumpleaños días antes y había hablado con su hijo. Gonzalo le había dicho: “Mamita, esta vez puedes pedir lo que tú quieras por tu cumpleaños, lo que tú quieras, solo pídelo”. La respuesta de la madre fue sorprendente y no se podía comprar con dinero.

“Le dije: Lo único que deseo es que hagas un gol para mí, solo eso. Seguro que será el mejor cumpleaños de mi vida”, fue la respuesta de la madre y el regalo fue concedido.

Gonzalo-Plata-Mónica-Jiménez
Gonzalo Plata,volante ecuatoriano, celebra uno de sus goles con el cuadro portugués.Archivo

Doña Mónica conoce tanto el juego de su hijo, que después del partido, en vez de darle gracias por el gol, le reclamó que en un tiro libre bien pudo haber marcado un segundo gol, pero no sabe por qué la mandó fuera. “Le dije: ‘Gonzalo, estás cobrando todas las pelotas paradas. Esa acción era para gol y no la pudiste meter”, recuerda sonriente Mónica.

Gonzalo le ha pedido que no trabaje, que él se encarga de llevar la comida al hogar, pero Mónica le ha dicho que no, que “se puede envejecer de estar encerrada en cuatro paredes, que su cuerpo pide trabajo”.

Ronaldinho prisión Paraguay

Ronaldinho cumple cinco meses 'atrapado' en Paraguay

Leer más

Tiene que seguir cocinando, porque el jugador le da dinero, pero a ella le gusta ganarse su plata por su cuenta. Además, el don de cocinar rico se lo dio Dios y no puede desaprovecharlo.

En la cuarentena entregaba comida a domicilio, y está arreglando lo que será el nuevo restaurante. Gonzalo ahora la apoya, pero siempre le dice que descanse.

La mirada le brilla a Mónica, todavía está el detalle del globo rosado que le dieron por su cumpleaños. En las paredes de su casa están las fotos de su hijo. El fútbol le cambió la vida, pero al inicio, cuando Plata era un niño, le costó lágrimas, sacrificio y trabajo sacarlo adelante. Ahora, hasta tiene un club de fans del Sporting. Son hinchas ecuatorianos y portugueses que la tienen informada todo el día sobre cómo le va a su hijo en el equipo.

Sueños de fútbol que superan la realidad.