Gerson Haro, exsíndico alterno de Barcelona (en el período de José Francisco Cevallos) y socio activo del club canario, afirmó que en la administración del también exgolero del Ídolo hubo “despilfarro y negligencia”, en ciertos aspectos, los cuales han derivado al astronómico déficit del elenco amarillo.

Haro dio como ejemplo que hace unos tres años, cuando formó parte de la institución guayaquileña, se pudo evitar pagar más de $350 mil a una empresa (contratada en la era de Antonio Noboa) que había interpuesto una demanda, pero por una aparente negligencia de Cevallos, no se logró salvar al club de ese pago.

“Hubo muchas cosas graves, como el caso de la compañia Inverplaza, que nos había ganado un juicio. Nosotros creímos que habían elementos suficientes para declarar la nulidad de la sentencia. Nos manejamos con un abogado, llegamos a una audiciencia, la cual era importante que vaya José Francisco Cevallos... Le advertí varias veces que vaya, hasta el mismo día le insistí y no fue a la hora que era (asistió 30 minutos después) y se perdió la posibilidad de que no le cobren al club más de 350 mil dólares”, contó Haro.

El exdirectivo del Ídolo también aseguró que antes de presentar su renuncia a la Comisión Jurídica de Barcelona (marzo de 2019), otro de los casos que le causó malestar fue el manejo del tema de Michael Arroyo, quien a fines de 2018 fue sancionado por supuestamente haber dado positivo en una prueba doping.

“Lo de Arroyo también me molestó mucho, porque en su momento solicité un informe de la Comisión de Fútbol y el departamento médico, para internamente, con los miembros del directorio, opinar y ver si Arroyo había cometido o no una infracción... Quisimos tener el informe, para dependiendo de ello terminar su relación laboral o ver de qué forma se lo prestaba a otro equipo, pero no mantener a un jugador que había incumplido con normas básicas del tema doping. Por ellos, para mí, como hicieron las cosas encubrieron todo”.

Haro acotó que el déficit de Barcelona se incrementó mucho, debido a que en su momento Cevallos “no escuchaba” las recomendaciones de la Comisión Económica.

“Como formaba parte de esa Comisión, se le indicaba a Cevallos de que no se podía contratar a tal jugador y aún así no nos hacía caso y lo contrataba... Un caso de esos fue el de Marcos Caicedo. El Pachuca de México nos estaba pidiendo más de un millón y medio, por la compra de la mitad de su pase, pero no podíamos comprarlo. Le dijimos que era complicado, porque había que pagar una deuda con Andrés Franzoia (el argentino exigía un pago de $810.000) y esa plata pudo reservarse para eso, pero no nos hizo caso y a la semana siguiente lo contrató a Caicedo. Estas y muchas otras cosas más han causado que Barcelona esté en estas instancias”, finalizó Haro.