Los números de Liga de Quito están lejos de lo proyectado para esta fase. Si bien el equipo quiteño sigue invicto, lleva tres empates consecutivos y apenas ha ganado dos encuentros en las primeras seis jornadas, lo que equivale a un 55,55 % de efectividad.

El problema está en la finalización, ya que genera al menos cuatro ocasiones claras por partido y en defensa ostenta la segunda mejor del torneo (7).

En cambio, de los equipos que marchan en los seis primeros lugares, el albo tiene la peor delantera (10), la mitad de ellos anotados por el colombiano Cristian Martínez Borja.

Curiosamente, el ataque fue la única línea que se reforzó para esta campaña. Llegaron Juan Kaprof, Luis Amarilla y Djorkaeff Reasco.

Kaprof empezó a jugar. En tres partidos sumó 55 minutos y un gol. Sin embargo, antes del encuentro ante Mushuc Runa se lesionó y se perderá al menos dos fechas más.

Amarilla recién debutó en el segundo tiempo del partido del sábado anterior, ya que tenía un problema en el tobillo. Mientras, Reasco solo ha jugado cinco minutos.

Pero no han sido los únicos problemas para el equipo. Lucas Villarruel, uno de los jugadores más importantes de la campaña anterior, recién pudo jugar ante Mushuc Runa. Él también estuvo lesionado.

Y para cerrar la mala racha, Adolfo Muñoz se perdió las fechas 4 y 5 porque dio positivo a COVID-19.

El entrenador Pablo Repetto reconoció que todos estos inconvenientes han trastocado sus planes. Pero, además, aunque no quiso tomarlo como pretexto, él descargó que en algunos partidos ha sido perjudicado por los árbitros.

Puso dos ejemplos: en el duelo contra Olmedo le anularon un gol que, a sus ojos, era legítimo y ante Barcelona le empataron después de una falta sobre Franklin Guerra. Según él, serían cuatro puntos más en la tabla.

El estratega, de todas maneras, también reconoció errores futbolísticos. Contra Mushuc Runa, dijo, fueron incapaces de generar peligro en el primer tiempo, a pesar de una posesión del 63 %. Eso se debió a que el equipo no tuvo la dinámica que pretendía. Para corregirlo, dijo, no hay una fórmula mágica, más que “seguir trabajando”.

Amarilla y Villarruel sumarán más minutos. “Con ellos el equipo mejoró”, dijo tras el duelo con el Ponchito. Y en parte tuvo razón porque creó dos jugadas claras que no fueron bien definidas.

Esteban Paz no piensa en un cambio de mando. Más allá de que el mismo Rodrigo Paz criticó que el equipo de Repetto “juega feo”, la confianza está intacta en el entrenador porque “se piensa más en procesos que en resultados de un partido”.

Y toca Emelec, una prueba que marcará el futuro albo en esta primera fase de LigaPro.