Elizabeth Bravo triatlón Ecuador
Con 34 años, Elizabeth Bravo es ya la triatleta con más experiencia del país.Archivo \ Expreso

Elizabeth Bravo, por la revancha olímpica

Pese a sufrir un descalabro en Tokio, la triatleta cerró el 2021 ganando en dos Copas Panamericanas. Ya alista su calendario 2022

Terminar el año con la victoria en dos Copas Panamericanas de Triatlón, en Chile y en Salinas, le dan a la ecuatoriana Elizabeth Bravo una motivación especial.

Si bien representó al país con gran expectativa en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, Eli -como la llaman de cariño sus familiares y amigos- sufrió un percance que bien pudo tumbarle sus sueños, ya que cuando competía en la prueba de ciclismo tuvo una caída que la dejó fuera de los puestos estelares. Eso, a sus 34 años y analizando que de llegar a París 2024 lo haría con 37, bien hubieran hecho replantear sus prioridades, pero ella ya decidió que no.

Richard Carapaz Ineos

Competencia debut de Richard Carapaz en el 2022 cancelada por Covid-19

Leer más

La deportista recuerda que se había preparado para la cita olímpica como nunca antes. Sorteó pandemia, pérdidas de amigos cercanos, pero logró clasificar, de ahí que eso aún lo lamenta, pero su convicción sigue intacta.

“Había mejorado mis marcas y demostré un buen nivel en un torneo internacional disputado en Centroamérica previo a los olímpicos. Estaba muy optimista en conseguir una medalla”, pero nada de eso sucedió.

A lo ocurrido en Tokio, se le sumó el contagio de la COVID-19 que sufrió a su retorno al país, algo que hizo que momentáneamente se le aleje de la actividad hasta conseguir su recuperación. Pese a todo eso Bravo se repuso y pudo ganar los dos torneos (Chile y Salinas) al cierre del año, posiciones que constituyeron su retorno al podio de América.

Hoy, para Eli, los Juegos Olímpicos de París 2024 son su revancha. Aunque aún el Ministerio del Deporte no ha establecido el presupuesto económico para los torneos en donde Bravo deberá disputar el año que recién empieza, ella ya piensa en el ciclo olímpico que empezará en mayo de 2022.

  • Elizabeth Bravo triatlón Ecuador
    Su hijo, Juan Francisco, es una de sus motivaciones junto a su esposo y entrenador, Francisco Tirado.Joffre Lino / Expreso
  • Elizabeth Bravo triatlón Ecuador
    En la Copa Panamericana de Triatlón que se disputó el 12 de diciembre en Salinas, Eli cruzó la meta primera.Joffre Lino / Expreso

“El camino no será fácil, por eso desde el inicio hay que asegurar la mayor cantidad de puntos posibles”, precisó. De acuerdo con la deportista, serán 12 competiciones en dos años y medio, pruebas que deberá superar para volver a clasificar a la jornada deportiva más importante: París 2024. Aún el calendario de preclasificación no ha sido definido.

Para Elizabeth, el respaldo familiar es muy importante dentro del deporte, por eso todos sus triunfos se los dedica a ellos y a Dios. De manera especial a su progenitor Alberto Bravo, quien es su guía y motivador, así también a su hijo Juan Francisco, quien desde muy pequeño lo acompaña en los torneos que disputa.

Neisi Dajomes

Los retos de la elite ecuatoriana 2022

Leer más

Otro gran apoyo es el de su esposo Francisco Tirado, quien desde el 2013 se constituyó en su entrenador oficial. Su cónyuge es quien planifica el trabajo de preparación física y las estrategias a seguir en la consecución de cada uno de los triunfos.

“Es muy exigente y detallista. Al final los resultados son halagadores y se debe a la constancia y dedicación. Cuando hay que mejorar las marcas, los entrenamientos son más rigurosos. Sin duda alguna que al conseguir buenos resultados, todo valió la pena”, indicó.

En Ecuador, Salinas es el reducto favorito de la deportista cuencana. Ahí ha conseguido triunfos importantes, buena racha que data desde 2016. Entre las competiciones más importantes de la triatleta tricolor están triunfos en Copas Mundo, así como medallas de oro, plata y bronce en Sudamericanos y Panamericanos.

“En Salinas me siento de local, aunque también he triunfado en otras ciudades del país, pero ganar al pie del mar en la Península es como estar en casa”, enfatizó sonriente.