El robo de información a través de internet es el delito más común que perpetran los ciberdelincuentes.

Vulnerables ante los delitos ciberneticos

En la zona 8 se registra el 37 % de los casos investigados. La apropiación de datos personales propicia los robos y estafas.

El 17 de mayo pasado, Francisco (nombre protegido), un contador de 47 años, fue notificado sobre una compra internacional online realizada con su tarjeta de crédito por $ 500 dólares. Era una transacción que no había realizado. Sin embargo, recordó que días antes había revisado ofertas de ropa en una página en internet, en la cual ingresó datos personales y el número de su tarjeta de crédito.

Francisco, quien vive en el norte de Guayaquil, había sido víctima de un fraude electrónico. Por ello, días después presentó una denuncia sobre ese perjuicio en la Fiscalía.

El robo de información a través de internet es el delito más común que perpetran los ciberdelincuentes. En la urbe porteña, la Fiscalía recepta un promedio de cinco denuncias diarias respecto de estos delitos, que se castigan con prisión.

La provincia de Guayas junto a la de Pichincha son las más afectadas por ataques cibernéticos, cuyo 60 %, aproximadamente, está relacionado con la apropiación fraudulenta por medios electrónicos -conocida también como ‘phishing’- de acuerdo con un reciente informe de un estudio regional presentado por Centurylink, una consultora internacional de telecomunicaciones y seguridad informática.

En 2018, en Guayas se presentaron en la Fiscalía 452 denuncias de personas que fueron víctimas del delito de apropiación fraudulenta por medios electrónicos, según cifras estadísticas que ese organismo entregó a EXPRESO (ver infografía). Esto representa el 31 % de las 1.453 que la entidad receptó a escala nacional.

Esa modalidad ciberdelictiva localmente tiene tendencia al alza. En los primeros siete meses del presente año se registraron 364 denuncias en la provincia, de las 996 en todo el país.

La red digital abrió paso a nuevas formas de delincuencia que ponen en riesgo la información privada y la seguridad en la navegación de personas e instituciones, que pueden afectar sus patrimonios.

Karina Astudillo, consultora en seguridad informática, advierte que los ciberdelincuentes tes pueden filtrarse en el computador de la víctima a través de correos falsos que contienen archivos adjuntos no ejecutables. “Una vez adentro pueden acceder a todo”, afirma.

A más de la apropiación fraudulenta por medios electrónicos, el Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica otros, como la revelación ilegal de datos, la transferencia electrónica de activo patrimonial, ataque a la integridad de sistemas informáticos y acceso no consentido a un sistema de telecomunicaciones (ver infografía).

La zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, es donde se presenta la mayor incidencia de los ciberdelitos en general, reporta a este Diario la Unidad de Investigación de Delitos Tecnológicos de la Policía Judicial (PJ).

El teniente Ricardo Muñoz, perteneciente a esa dependencia, indica que de 5.836 denuncias que investigaron en 2018, el 37 % (2.137 casos) correspondió a la jurisdicción que implica a Guayaquil.

Los casos que más investiga la unidad especializada de la PJ son la suplantación de identidad y la apropiación fraudulenta de medios electrónicos, a través de los cuales las persona pueden ser víctimas de estafas o robos, precisa Muñoz.

“Son delitos que tienen su complejidad porque las empresas que proveen el servicio informático están fuera del país”, dice el oficial.

Muñoz destaca que existen “cifras negras”, o un subregistro sobre la ocurrencia de este tipo de delitos “porque no todas las personas denuncian”.

Alicia Chacón, especialista en ciberseguridad, coincide con ello. “Las víctimas no lo hacen por desconocimiento, por temor o por desconfianza al sistema de justicia. Lo que sí se denuncia es el fraude electrónico porque implica una pérdida económica. El perjudicado en estos casos requiere poner una denuncia en la Fiscalía para luego reclamar un reembolso en la entidad bancaria”, afirma.

“En la red hay muchos lobos que están a la caza de ovejas y en nuestro medio se da un caldo de cultivo que pone a la población en condiciones de vulnerabilidad”, reflexiona Roberto Olaya, especialista en seguridad informática, sobre lo que ocurre hoy en día en ciudades grandes como Guayaquil.

El experto estima que hay un pobre conocimiento y seguridades mínimas frente a las tecnologías y sus peligros. “Las personas viven en un mundo virtual, suben su información personal en redes y se exponen a ser víctimas de robos y una diversidad de delitos”, detalla.

Bruno Sánchez, otro entendido en la materia, alerta que la tendencia a transformarse en ciudad inteligente trae consigo nuevos riesgos para Guayaquil, como ya ha acontecido en otras metrópolis del mundo a manos de delincuentes cibernéticos.

“Por ejemplo, se habla de la vulnerabilidad de redes de salud, de la cual se aprovechan para tomar el control de hospitales; del sistema de internet de los automóviles, para provocar taponamientos vehiculares en las calles; o del secuestro de la información de todo un ayuntamiento o municipio”, ilustra el experto.

Los especialistas recomiendan que la ciudadanía tome conciencia sobre la adopción de medidas de seguridad necesarias para evitar ser víctima de los delitos informáticos.

Recomendaciones

Datos personales

No publicar información personal en páginas desconocidas o redes sociales.

Ofertas en la web

Desconfiar de ofertas y precios muy bajos al comprar cualquier servicio en internet.

Claves

No guardar contraseñas en computadoras públicas.

Datos bancarios

Verificar cuentas bancarias solo en computadoras personales.

Voces

Roberto Olaya, experto en seguridad informática

“Detrás de una notificación que llega por correo electrónico puede estar algún delincuente que quiere acceder a las cuentas bancarias de un usuario”.

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