La voz de Dios

Ya. Comenzó. Se viene la avalancha de novelerías para la consulta. Oe... ya pues. ¿Qué eres, bobo? ¿Por qué te opones a la consulta? ¿No sabes que la voz del pueblo es la voz de Dios? No seas gil, bro. La consulta es lo más demagógico que hay. Te hacen creer que tú decides. Piensa: tú vas a contestar lo que otro dispone. ¿No es mejor que sea el pueblo el que se reúna y defina lo que hay que hacer para salvar al país del desempleo y la corrupción? Ya estás grandecito para andar creyendo en pajaritos preñados. Quien tiene el poder de hacerte la pregunta es quien decide. No tú, so menso. Y el presidente no tiene por qué saber cuestiones jurídicas. Las preguntas las hacen sus asesores. Posiblemente extranjeros. No saben que el atraco se dio porque el bodrio de Constitución dice que el vicepresidente solo ejercerá las funciones que el presidente le asigne. ¿No te das cuenta de que la razón por la que Mr. Aticus convirtió a Glas en su “businessman” es porque su Constitución (tremenda billetiza les produjo) le da el poder al presidente de hacer lo que le da la gana con el país, usando un “vago constitucional” con cargo de vice? ¿Sabes por qué Correa vendió el petróleo de las futuras generaciones? Porque nada se lo prohíbe en la Constitución. ¡No más cheques en blanco “my friend”! ¿Sabes por qué se largó después de hacer esto? Porque la Constitución lo permite. ¡Cómo se ha de reír de nosotros! Y hay mucho más que corregir para evitar que se repita el asalto. ¿Consulta? No me hagas reír, tú. ¡Constituyente! Pero no otro Circocristi. Argentina construyó un acuerdo mínimo durante un año antes de instalar la Constituyente del 94: la ley 24.309 (Núcleo de coincidencias básicas). @Lenin: convoque y fumigue roedores. ¡Preconstituyente ya! Constituyente el 2018. El empleo no se crea por decreto. Necesitamos capitales. Pero primero hay que garantizar la inversión extranjera en la Constitución. Tú sigue nomás creyendo la coj... esa de que tu voz es la voz de Dios. Vamos a la consulta sobre la reelección indefinida y de ahí a la miér...coles pues nada cambiará. ¡Ah!, cierto: iba a escribir sobre moda.