Virgilio Hernández fue vinculado al proceso por rebelión abierto en contra de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, y otros. El presidente de la Corte de Pichincha, Julio Arrieta, dictó prisión preventiva para el exasambleísta del correísmo, la noche de este martes 5 de noviembre de 2019.

El fiscal Alberto Santillán, a su salida de la diligencia, se pronunció acerca de la decisión: “El presidente Julio Arrieta tomó en consideración todos los elementos presentados en la audiencia, así como también la réplica manejada por la Fiscalía”.

Las investigaciones contra Pabón se dieron en el contexto de las protestas de octubre que dejaron al menos seis fallecidos reconocidos oficialmente, más de 1.300 aprehendidos y alrededor de 1.500 personas atendidas en el sistema de salud pública.

Hernández, sobre quien pesaba una orden de detención con fines investigativos, dictada por Arrieta, y que la Policía Judicial no pudo ejecutar, llegó sin inconvenientes a la Corte de Pichincha para la audiencia de vinculación fijada para las 14:00.

Lo acompañaba su abogado Ramiro Aguilar, exasambleísta de Suma. También se hicieron presentes legisladores como Pabel Muñoz, Marcela Holguín, el exasambleísta de PAIS Gabriel Rivera, entre otros.

Los simpatizantes de Hernández empezaron a llegar desde las 13:00 con altoparlantes, pancartas, afiches y otros insumos para proclamar la inocencia del exlegislador. “No somos subversivos, no somos terroristas, somos socialistas antiimperialistas”, pregonaban.

La audiencia se desarrolló de forma reservada por tratarse de un delito en contra de la estructura del Estado. Al menos una veintena de simpatizantes intentó ingresar a la sesión. Se ingeniaron en hacerse pasar como abogados, estudiantes de Derecho, usuarios que buscaban consultas en la sala de sorteos o como funcionarios de la Corte.

A Hernández le tomó casi 10 minutos pasar entre sus simpatizantes y responder las preguntas de la prensa. “Tengo muchas razones para dudar que exista justicia en el país; sin embargo, vengo con la convicción de ser inocente”, dijo la tarde de este martes.

El exlegislador —cuya vivienda fue una de las allanadas a mediados de octubre, en busca de elementos del presunto delito— dijo no tener nada que ocultar y que “la sola acusación de rebelión debería ser un hecho para que todo mundo se de cuenta que es un montaje”.