La ultima cumbre del G7

Ya hemos comentado las dos últimas cumbres del G7 que se reunieron en Argentina y Japón. Los siete mandatarios más poderosos del mundo que gobiernan Alemania, Canadá Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido en esta ocasión se encontraron en Biarritz, Francia. Se trataba de la 45ava. Cumbre que duró tres días. Hasta 2014 el G7 era en realidad el G8, ya que Rusia era uno de sus integrantes. Sin embargo, fue excluida del grupo tras haberse anexionado la región de Crimea, que pertenecía a Ucrania. En una rueda de prensa este lunes, Macron dijo que el grupo no ha llegado a un acuerdo sobre si invitar o no a Rusia de regreso al G7. Trump dijo que Rusia debería estar en esta reunión, les guste o no, porque es mejor tenerlo dentro de la sala que fuera de ella.

La finalidad de estos encuentros anuales es buscar soluciones a temas globales relacionados con seguridad, políticas energéticas, medioambiente y la lucha contra enfermedades.

Tradicionalmente, líderes de otros países que no pertenecen al G7 son invitados a la cumbre. En esta ocasión, el invitado sorpresa fue Mohamed Javad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, que llegó a Biarritz invitado por Emmanuel Macron, presidente de Francia. El presidente Donald Trump dijo que Macron le había pedido su “aprobación” para la visita de Zarif.

Un funcionario diplomático de Francia, citado por The Guardian, dijo que Zarif no era un invitado formal al G7 pero que Macron les había avisado de su presencia a los miembros del grupo.

Como conocemos, la presencia de Zarif ocurre en un momento de alta tensión entre EE.UU. e Irán. La relación entre ambos países se ha deteriorado desde que el año pasado Trump retirara a su país del tratado de 2015 que limitaba las actividades nucleares de Irán. Como respuesta a la instauración y el endurecimiento de sanciones económicas por parte de EE. UU., Irán aumentó sus actividades en el terreno de la energía nuclear. Trump dijo que bajo “las circunstancias correctas” está dispuesto a reunirse con Hasán Rohaní, presidente de Irán.

El problema de la Amazonía. Macron, anfitrión del G7, dijo que el grupo destinará $ 22 millones para ayudar a combatir los fuertes incendios que afectan a la Amazonía. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que ha sido criticado por la forma en que estaba enfrentando esta catástrofe, se molestó porque consideró que la iniciativa del G7 trataba a Brasil “como si fuera una colonia o una tierra de nadie”. Este enfrentamiento entre los presidentes de Francia y Brasil se fue encendiendo porque Bolsonaro calificó a la alianza de los países del G7 como una interferencia en la soberanía del Brasil.

La Cumbre del G7 aprobó la ayuda de 22 millones de dólares para combatir el fuego en la Amazonía, pese al desacuerdo y a los comentarios de Bolsonaro. El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, dijo ante la prensa que los fondos son bienvenidos.

Donald Trump no asistió a las sesiones en las que el G7 discutió los temas de cambio climático y se abordó la situación del Amazonas.

La situación de China. La guerra económica entre China y EE. UU. tuvo un nuevo capítulo durante el G7. Estados Unidos, antes de la reunión anunció que iniciaría el proceso para aumentar los aranceles a las importaciones chinas. Aunque el recrudecimiento de esta guerra comercial desplomó los mercados, Trump afirmó que muy pronto ambos países podrán reanudar las negociaciones para calmar la tensión.

La próxima cumbre. La Cumbre del G7 de 2020 tendrá lugar en Estados Unidos y Trump promocionó su propio ‘resort’ de Doral, en Florida, para que se celebre allí.

Conclusión

Al final de cada encuentro los participantes publican un comunicado que resume los acuerdos a los que llegaron, aunque, si los analizamos, vamos a tener la decepción de que poco o nada se consigue en ellas. Ya se han efectuado tantas reuniones y resulta que es un buen pretexto para que se luzca el anfitrión y se publiciten los mandatarios que consideran que dirigen la política y la economía del mundo.

Había que rescatar las palabras del presidente francés, Macron, quien dice que en las últimas reuniones del G7 Trump había demostrado su comportamiento imprevisible, causando inquietud en las reuniones, pero que él ha encontrado una buena forma de tratar al mandatario. Según Macron, Trump es alguien que dice las cosas muy directas y a quien le gusta llegar a acuerdos. Con Trump funciona la relación directa, la explicación respetuosa y la construcción de compromisos eficaces.

Lamentablemente, tendremos que aceptar que los otros seis mandatarios, siempre están pendientes de lo que decida Trump, que se convierte en la figura central.