
Trump echa de un mitin a un bebe y a su madre
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, protagonizó ayer una nueva polémica al expulsar de uno de sus actos de campaña a un bebé que lloraba y a su madre, que lidiaba con el llanto.
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, protagonizó ayer una nueva polémica al expulsar de uno de sus actos de campaña a un bebé que lloraba y a su madre, que lidiaba con el llanto.
En un primer momento, Trump se dirigió a la madre en tono afable: “No te preocupes por el bebé. Amo a los bebés. Escucho a un bebé llorar y me gusta. Qué bebé. Qué hermoso bebé. No te preocupes, no te preocupes”.
El magnate neoyorquino siguió con su mitin en Ashburn (Virginia), pero el llanto del pequeño no cesó y en menos de dos minutos cambió de opinión.
“En realidad solo estaba bromeando, puedes llevarte a este bebé de aquí”, dijo entre algunas risas y tímidos aplausos. Acto seguido se justificó ante la audiencia haciendo mofa de la mamá.
El de Ashburn fue un acto algo accidentado ya que, a parte del bebé, dos grupos de manifestantes fueron expulsados de la sala.
Al candidato republicano se le acumulan los problemas desde que se enfrentó con los padres de un soldado estadounidense musulmán muerto en Irak, una actitud que le ha supuesto críticas desde sus propias filas.
Además, el magnate agrandó ayer la pugna que mantiene con sus críticos dentro del partido al rechazar dar su apoyo a la reelección del presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, y del prestigioso senador John McCain, dos pesos pesados de los republicanos.
La apariencia de unidad que el Partido Republicano intentó dar en su convención de Cleveland hace dos semanas, cuando coronó a Donald Trump como candidato, se ha ido resquebrajando conforme han pasado los días. Notables republicanos (como la presidenta de la multinacional Hewlett Packard o un congresista de Nueva York) han anunciado que votarán a la demócrata Hillary Clinton. Incluso el número dos de Trump, el candidato a vicepresidente, Mike Pence, se desmarcó del empresario y apoyó a Ryan. A tres meses de las elecciones, el candidato más inesperado e indomable está poniendo a prueba las costuras del partido.
Un síntoma de la ansiedad que cunde entre los conservadores es que estos días ha vuelto a algunas tertulias televisivas una teoría conspirativa según la cual Trump sería un aliado secreto de los Clinton para reventar la campaña republicana y asegurar la llegada de la exsecretaria de Estado a la Casa Blanca.