Diablada. Grupos desfilaban representando al personaje típico de la fiesta.

Sucre, origen de los puruhaes, celebra el Corpus Christi

Los danzantes visten con trajes multicolor lleno de encajes, bordados, monedas antiguas, pedrería y plumas, que simbolizan el poderío de las aves.

Después de la celebración de la misa vino el recorrido por las calles de la parroquia, los coloridos paisajes y la hermandad de los habitantes atrajeron a decenas de turistas que llegaron para conocer y a la vez disfrutar del desfile cultural, ancestral y folclórico que se realizó en Sucre.

La parroquia pertenece al cantón Patate, provincia de Tungurahua, cuenta la historia que en este lugar se asentaron los primeros habitantes de la región, eran de las etnias puruháes y panzaleos. Hace más de 20 años en el sector se encontraron restos arqueológicos que probaron su existencia.

En la actualidad está prohibido cavar en la parroquia, todos protegen su historia. El alcalde de Patate, Efraín Aimara, formó parte de la delegación y aseguró que la parroquia es rica en historia ancestral y cultural.

Este personaje lleva cascabeles en las piernas cosidos al atuendo, cuya función es muy importante, pues el sonido que produce ayuda a sincronizar sus pasos. Durante el tiempo que dura la fiesta los danzantes lanzan al público frutas, dulces y panes.

Los grupos que participaron de la fiesta en honor al Corpus Christi llegaron de diferentes partes de la provincia. La “Diablada pillareña”, mujeres con canastas de frutas y los danzantes de Sucre mostraron su reverencia al sol y a la Pachamama con sus rituales y frutos. (F)

YIE