En junio de 2017, con el allanamiento de su vivienda en Guayaquil, empezó a sonar su nombre con el caso Odebrecht.

Rivera: “Necesitaba recursos para realizar una campana en television (...) no una campana electoral”

El tío de Glas, Ricardo Rivera, repite argumentos defensivos ya difundidos por el vicepresidente.

“Necesitaba en esos momentos recursos económicos que debía entregarme Telconet, y no Santos, para contratar especialistas en investigaciones para realizar una campaña en un programa de televisión, en donde se iba a hacer un análisis de la aceptación de la gestión del ingeniero Jorge Glas, vicepresidente de la República. A lo que se escucha la frase campaña no se refiere a campaña electoral alguna”, así explica Ricardo Rivera, tío del vicepresidente Glas, su aparición en un vídeo en el Swisshotel pidiéndole dinero al ex gerente de Odebrecht, José Conceição Santos Filho, ahora delator del caso investigado por asociación ilícita.

En su versión libre ante la Fiscalía de este 28 de septiembre —declaraciones textuales a las que ha accedido Expreso— no admitió preguntas pero dio dos horas de explicaciones sobre cómo conoció a Santos y cuáles eran los motivos por los que recibía comisiones millonarias como intermediario de inversiones.

Rivera, en arresto domiciliario y a quien se le atribuye haber recibido 13 millones de dólares en sobornos por presuntamente favorecer contratos a Odebrecht gracias a la relación con su sobrino Glas, asegura que solo mantiene relaciones familiares con el vicepresidente. Pero su consanguineidad parece haber traspasado a su discurso. Así como Glas cuestiona la veracidad del testimonio del delator por ser una persona procesada que busca rebajar su condena, Rivera repite el mismo argumento.

“Es evidente que Santos ha recurrido a este tipo de delaciones sin sustento alguno con el propósito de conseguir rebajas de penas por los delitos cometidos en Brasil, ya que es conocido que en tanto mayor cantidad de información revele sobre los delitos cometidos por estos delincuentes, es menor la pena que consiguen de la justicia brasilera y este es uno de los delincuentes brasileros que tiene la menor pena con la justicia brasilera”, cuestiona Rivera.

Asimismo, el tío de Glas reitera que solo se ve con su sobrino en eventos familiares una o dos veces al año y reconoce, como también hizo el vicepresidente a marchas forzadas dados los avances investigativos, que intercambió correos electrónicos donde mencionaban a la compañía Glory International Industries Co. “Jamás se trataron temas que tenga que ver con el señor Santos ni con la constructora Odebrecht y el único tema que conozco de la compañía Glory International Industries Co. fue el que me hizo conocer el señor vicepresidente Jorge Glas por correo porque el asambleísta Andrés Páez había hecho una denuncia en la cual se me involucra con supuestas transacciones bancarias realizadas a mi nombre”.

Rivera, que insiste en que su inocencia permanece intacta hasta el cierre de la instrucción dada la falta de pruebas, asegura que conoció al ex gerente de Odebrecht, el ahora delator 1, a través de un amigo intermediario y que solo medió para que Odebrecht invirtiera en el cable submarino de Telconet. Por establecer ese contacto debía haber recibido una comisión de 4,7 millones de dólares. Pero “lamentablemente”, asegura, nunca llegó a concretarse. Por eso, es que dice que un día fue a visitar a Santos al Swisshotel de Quito a pedirle que cierre la negociación y así él pueda cobrar su comisión. La misma que iba a destinar a una “campaña publicitaria”, y no electoral, para su sobrino el vicepresidente Glas.