La tarde del 2 de marzo, una ráfaga de notificaciones al celular de Helen Herrera, estudiante de medicina, fue el anuncio de que algo malo estaba sucediendo en sus perfiles en redes sociales. A su mensajería le llegó la advertencia de que habían robado sus fotografías de Instagram para promocionar una página web que vendía contenido pornográfico con la fachada de OnlyFans.

“¡Bienvenido a mi vida, sin censura! Aquí, en mi cuenta de OnlyFans, seré más accesible y compartiré más de mí. ¡Suscríbete y disfruta de mis fotos y videos sin censura!”, rezaba la biografía del perfil que utilizaba las imágenes en bikini de la joven, de 22 años, junto a unos videos eróticos como señuelo.

La descripción del perfil falso redireccionaba al enlace de una página web que, al acceder, tenía el logo de la plataforma para adultos. Sin embargo, la URL del proveedor pertenecía a WIX (desarrollador de portales cibernéticos israelí). Para acceder al supuesto contenido pornográfico en una ventana solicitaba la serie de una tarjeta de crédito.

“¡Estaba asustada! Tiendo a cuidarme, sé que las redes sociales son un arma de doble filo. Últimamente, subí dos o tres fotos en traje de baño que dieron pie para que sucedan estas cosas”, cuenta para EXPRESO la víctima de la estafa de ‘pornocuentas’, la última modalidad que utilizan los ciberdelincuentes a nivel mundial para obtener acceso a datos bancarios. Por el momento, la estudiante de medicina, asegura que no ha iniciado un proceso judicial, pero que, en los próximos días lo hará.

María José Armijos, estudiante de comunicación social, también sufrió la misma pesadilla cibernética y comenta que, de su círculo cercano, conoce al menos 20 chicas más que sufrieron de la suplantación de su identidad, delito que está tipificado en el artículo 212 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Pese a que no hay cifras específicas sobre esta modalidad, Lenín Hurtado, doctor en Jurisprudencia, acota que, en Ecuador, las víctimas de dicho caso pueden ampararse en varios artículos del COIP, las penas privativas de libertad van desde uno a cinco años.

• ¿Qué acciones legales puedo tomar si robaron mis fotografías?

Debes acercarte a la Fiscalía y denunciar que fuiste víctima de un delito cibernético. Tu expediente llegará a la división de Informática Forense, donde los peritos revisarán las plataformas y “tratarán de determinar cómo se realizó la sustracción de información”, explica Hurtado.

“La víctima lo peor que puede hacer es tratar de borrar las imágenes, cuando lo hace altera la posibilidad de que perito informático pueda verificar el origen del incidente de seguridad”, advierte el jurista y aconseja que, en lo posible, no utilice el perfil de la red social para facilitar el análisis digital.

Acorde a la Legislación Penal del Ecuador, los delitos que no pasan los cinco años de la pena privativa de libertad tienen un año de investigación previa. Si se concluye que el delito se cometió fuera del territorio ecuatoriano, las autoridades pueden solicitar la cooperación internacional. Dos de las medidas que se pueden tomar son el pedido de extradición o la colaboración del país donde está el culpable para que se pueda realizar un juicio.

Aunque en el país, desde enero a agosto de 2020, la Fiscalía reportó 2.162 denuncias por suplantación de identidad y 1.033 por apropiación fraudulenta por medios electrónicos, existen más víctimas como Armijos que no han acudido a instancias legales por la incertidumbre de si se logrará hallar o no a los responsables.

• ¿Cómo prevenir el robo de fotografías en Internet?

Tras el robo de sus fotografías, las jóvenes aseguraron que sus perfiles pasaron de ser públicos a privados. Armijos, perturbada por el acontecimiento, cambió todas las contraseñas de sus cuentas hasta de la bancaria. Pese a las medidas, la estudiante de comunicación, menciona que aún recibe solicitudes de cuentas falsas y sospecha que se trata del responsable de la estafa.

Sobre las prevenciones, Bruno Sánchez, estratega comercial y fundador de la Asociación Ecuatoriana de Ciberseguridad (AECI), recomienda que se tenga recelo con lo que se ‘postea’ en Internet y a quienes se les permite acceder a dicha información: “Tienes que entender que esa fotografía será pública y va a poder ser usada en medios de grabación y de extracción de terceros sin tu consentimiento”.

Asimismo, el profesional insta a que las personas que buscan contenido explícito, se cercioren de que el dominio de la página es de OnlyFans para evitar una posible sustracción de las credenciales de banca que se puedan llegar a vender en el mercado negro.   

Para infortunio de las víctimas, aunque reporten a las plataformas el robo de sus datos, existe la posibilidad de que pueda ser relanzado, "puedes lograr que la red social le de baja, pero un tercero o quinto lo vuelve a subir, ya no tienes control. No hay una forma para que nunca más haya una suplantación", finaliza.