Propuestas. Las autoridades han recurrido a los muros y a los pasos peatonales para reducir los accidentes en esta vía rápida.

La Perimetral, una via que perdio su rumbo

La Perimetral fue proyectada como una alternativa a la movilización rápida y para el paso de la carga pesada. Pero con los asentamientos en los alrededores, la vía está entre las de mayor índice de siniestros, especialmente en la última década.

La Perimetral fue proyectada como una alternativa a la movilización rápida y para el paso de la carga pesada. Pero con los asentamientos en los alrededores, la vía está entre las de mayor índice de siniestros, especialmente en la última década.

Conductores que exceden los límites de velocidad y la imprudencia de transeúntes al cruzar son algunas de las causas de los accidentes de tránsito en esta arteria que conecta el puente Vicente Rocafuerte y la isla Trinitaria.

Una de las últimas víctimas es Franco Díaz, quien fue atropellado por un motociclista el pasado miércoles. El hecho se suscitó en donde al menos una docena de transeúntes falleció por las mismas causas en los últimos dos años.

A 200 metros del arrollamiento está ubicado un paso peatonal elevado, el que la mayoría de moradores evita utilizar. Argumentan que está distante o que pueden ser víctimas de la delincuencia.

La escena se repite en la mayoría de los puentes, incluso en uno de los primeros que se construyó a la altura del sector Paquisha, donde 17 personas murieron luego que un conductor ebrio las arrolló el 5 de septiembre de 2010.

Una de las alternativas para evitar el cruce de peatones fue la colocación de muros de 1,50 metros de altura en los parterres centrales. Pero aquello no es impedimento para que hombres y mujeres se las ingenien para pasar por las angostas separaciones o saltar la pared de hormigón.

Uno de los tramos conflictivos está ubicado en las inmediaciones del Mall El Fortín. La semana pasada, el Municipio habilitó un nuevo paso elevado en la zona.

Más allá de embellecer el entorno, el alcalde Jaime Nebot espera que la infraestructura aporte en la reducción de accidentes en el sitio.

Aunque la velocidad permitida es 40 km/h, hay conductores que aceleran. Uno de los argumentos es el temor de ser víctimas de la delincuencia.

Los tres pasos peatonales de la zona permanecen desiertos. Los transeúntes arriesgan la vida sorteando los vehículos, incluso en las noches, pese a que el sitio carece de adecuada iluminación.

Es común observar la manera en que ciertos conductores transforman a la Perimetral en una pista de carreras.

Desde agosto de 2015 hasta mayo del presente año, los 8 fotorradares de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) han registrado 26.437 infracciones por exceso de velocidad.

Los sitios más frecuentes por este tipo de infracción son: a la altura de Ceibos Norte (38 %), la Terminal de Transferencia de Víveres (15 %), Trinipuerto (12 %) y el hospital Universitario (10 %).

El urbanista Carlos Jiménez indicó que la Perimetral perdió su esencia para la que fue concebida en el momento que no se tomaron correctivos frente a la amenaza que representaban los asentamientos informales.

Lo que se puede hacer, a criterio de Jiménez, es que las autoridades de tránsito sean drásticas con los peatones que evitan utilizar los pasos elevados o irrespetan las señales, pues por lo general son responsables de los accidentes en el lugar.