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ELECCIONES
Candidatos. Pedro Sánchez (Izquierda) y Alberto Núñez Feijóo (derecha) corren por la presidencia española.EFE

España, la recta final de una elección polarizada

En la última semana, los partidos se enfocarán en los indecisos. Las diversas consultas confirman una división interna del país

España encara la última semana antes de las elecciones del próximo domingo con el foco de los partidos puesto en los votantes indecisos, que podrían llegar al 20 % del total, y en los 2’622.808 solicitudes de voto por correo de los españoles, a quienes estos comicios les pillarán en un atípico período vacacional.

El 23 de julio, España decide si sigue gobernada por el progresista Partido Socialista del actual presidente, Pedro Sánchez -con el casi seguro necesario apoyo de la coalición de izquierdas Sumar, de Yolanda Díaz- o si, por el contrario, otorga su confianza al conservador Partido Popular, de Alberto Núñez Feijóo, quien también es probable que tuviera que apoyarse en otra formación, la ultraderechista Vox de Santiago Abascal.

Casi 37,5 millones de españoles están llamados a las urnas para escoger entre, tal como apuntan las encuestas, un bloque de formaciones de izquierda o uno de derecha.

Las numerosas consultas publicadas en los últimos días revelan la división interna del país, entre las propuestas del PSOE y Sumar, que defienden lo llevado a cabo durante la coalición de la última legislatura, y las de Partido Popular y Vox, de corte conservador y que han sido criticadas por colectivos feministas o LGBTQ+.

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El presidente y candidato socialista, Pedro Sánchez, reivindicó hoy su gestión y la mejora de la convivencia en Cataluña durante un mitin en Barcelona, en el que pidió el voto de las mujeres, los jóvenes y los indecisos a favor de “una España que avanza unida en su diversidad”.

“Solamente pido un último esfuerzo y aquellos que estén indecisos, que tienen claro que si van a votar votan al PSOE, mirad: un día votar y cuatro años de avances”, dijo Sánchez frente alrededor de 3.000 asistentes, según fuentes de su partido.

Por su lado, el candidato del Partido Popular llamó hoy en Logroño (norte) a pelear un objetivo: los veinte escaños en juego en 18 provincias, que son decisivas para que los escaños no se vayan al PSOE por la dispersión del voto.

Feijóo llamó a votar, advirtiendo de que “la abstención es un voto para que se quede (Pedro) Sánchez”. El líder Vox, a quien las encuestas aventuran una perdida de escaños el domingo, invocó al “auténtico voto útil” e insistió en que solo su papeleta permitirá echar a Pedro Sánchez de la Moncloa y no la del Partido Popular.

Yolanda Díaz, candidata de Sumar y actual vicepresidenta segunda del Gobierno, criticó por su cuenta la política económica del PP, pues entiende que quiere recuperar “el modelo de la precariedad”, con “trabajadores de usar y tirar”. “Votad a Sumar el 23 de julio para que no haya ningún español que pase apuros en nuestro país”, recalcó ayer en un mitin.

El voto por correo se convirtió esta semana en uno de los grandes protagonistas de las elecciones, con millones de españoles de vacaciones y las oficinas de la empresa estatal reforzadas con trabajadores extras y haciendo turnos de más horas y en días no laborables, como ayer.

Varios dirigentes llamaron la atención sobre este hecho y la posibilidad de que haya votantes que no reciban su voto a tiempo. Entre ellos, el líder de los populares, quien cuestionó la eficiencia del sistema, algo que dio lugar a un cruce de acusaciones con tiempo límite.

En las votaciones la abstención es un voto para que se quede (Pedro)Sánchez

Alberto Núñez Feijóo, candidato por el Partido Popular