
Militares pasivos piden respeto para las FF. AA.
Ayer pasadas las 17:00 el Ministerio de Finanzas acreditó los recursos al seguro militar. El Issfa prometió cancelar en las próximas horas el dinero que corresponde a los pensionistas por el mes de junio.
Por segunda vez en menos de quince días hubo aplausos y una calle de honor para el depuesto comandante de la Armada Ángel Sarzosa.
La primera vez fue en el complejo militar de La Recoleta, en el sur de Quito, para despedir al oficial. Ayer fue para rendirle un homenaje en el Círculo Militar, ubicado en el norte de la urbe.
¿Los mentalizadores? Cerca de un centenar de pensionistas del Issfa y de la Asociación de Oficiales de la Marina. Ellos le entregaron una condecoración, un reconocimiento y un comunicado.
Los uniformados en servicio pasivo coparon el salón Tarqui y ocuparon 12 mesas redondas con ocho sillas cada una. En la cabecera estuvieron el invitado de honor y los organizadores. Sarzosa recibió el respaldo y el apoyo incondicional de sus compañeros.
Le dijeron que ser obediente “no implica el acatamiento de disposiciones que van en contra de la Constitución y las leyes”.
En el comunicado señalaron que las FF. AA. “se deben al Estado ecuatoriano y no a un proyecto político del Alianza PAIS y del Gobierno del presidente Correa”.
Y con eso, emitieron una invitación a mantener a las FF. AA. aisladas de la política, que sean absolutamente profesionales con recursos y un entrenamiento adecuado y seguridad social para cumplir con la defensa de la soberanía e integridad territorial.
Los militares pasivos rechazaron la ‘destitución’ de Sarzosa y pidieron respeto a las FF. AA.
El contralmirante Galo Padilla manifestó que la separación de Sarzosa fue injusta, arbitraria y sorpresiva. Habló de la lealtad que “significa dialogar con los subordinados, escuchar sus inquietudes y necesidades”.
El martes en Guayaquil habrá otro homenaje. MCV