Una bulliciosa marcha con cientos de personas recorrió este jueves las calles de Quito para manifestarse en contra de prohibir la explotación petrolera del Bloque 43-ITT en el amazónico Parque Nacional Yasuní y la minería en el Chocó Andino, en dos plebiscitos que se votarán el domingo en coincidencias con las elecciones generales extraordinaria.

En la marcha participaron gremios mineros y también estudiantes que están en contra de frenar estas dos actividades en dos entornos naturales que son claves para los movimientos ambientalistas, pues defienden que tanto el petróleo como la minería pueden convivir con la naturaleza y la sostenibilidad.

La movilización partió desde el Parque de El Arbolito, en el centro de la capital ecuatoriana, y se dirigió hacia el norte para pasar frente a las sedes de algunas instituciones del Estado como la Corte Constitucional, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Ministerio de Energía y Minas.

Al grito de "Vota 'No'" y "Yo no destruyo, construyo el futuro" buscaron animar a la gente que se encontraban a su paso a votar negativamente a las dos consultas populares al considerar que son un motor para el progreso del país, pese a los sensibles entornos naturales en los que se encuentran.

La manifestación estuvo comandada por el presidente de la Cámara de la Pequeña Minería de Ecuador, Guillermo Godoy, quien señaló a EFE que votará "No" "por el desarrollo de las comunidades y de toda su gente, por el empleo y que la gente lleve el pan a sus hogares, y así el país salga adelante".

Godoy llamó "pseudoecologistas" a los dos colectivos ambientalistas que están detrás de las dos consultas e incluso los acusó de favorecer la minería ilegal en lugar de aceptar una minería legal en sus territorios como el Chocó Andino.

"No hay que satanizar, hay que diferenciar entre la minería responsable y la minería ilegal", comentó el líder del gremio de pequeños mineros.

"La minería ilegal es aquella que destruye, que no contribuye al Estado y no da trabajo a nadie. La minería legal es la que contribuye con el Estado y hace que las comunidades se desarrollen", agregó.

La consulta petrolera, de carácter nacional, está promovida por el colectivo Yasunidos y propone detener la extracción de petróleo del Bloque 43-ITT, uno de los principales del país, para proteger la biodiversidad del Parque Nacional Yasuní, considerado uno de los epicentros mundiales de concentración de especies.

Del Bloque 43-ITT salen cada día aproximadamente unos 55.000 barriles de petróleo, que supone el 11 % de la producción nacional, y tiene operaciones desde 2016, sin que hasta el momento se haya reportado ningún derrame de crudo al medio ambiente.

Mientras, el colectivo Quito Sin Minería llevó adelante la consulta que se realizará en el distrito metropolitano de Quito para prohibir cualquier tipo de minería el Chocó Andino, una reserva de la biósfera de 287.000 hectáreas, de las que 124.000 se encuentran en la Mancomunidad del Chocó Andino, que forma parte del área metropolitana de la capital ecuatoriana.

En esta zona viven alrededor de 20.000 personas y actualmente existen una docena de concesiones mineras en fase de exploración, mientras que hay otras ocho en trámite, lo que en su conjunto abarca unas 27.000 hectáreas.

En caso de que todas ellas pasasen a la fase de explotación, los gremios mineros aseguran que la actividad minera se concentraría sólo en el 0,4 % del Chocó Andino, que desde 2018 está declarado por la Unesco como reserva de la biósfera, una categoría que busca crear una coexistencia sostenible de las actividades económicas con el ecosistema.