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La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine) y autoridades del Gobierno tendrán un primer diálogo mañana 7 de julio desde las 09:00 en Quito, para establecer una mesa técnica.

¿Quiénes van a participar en esta primer encuentro?

En este primer encuentro participarán 12 personas. Tres representantes por cada organización indígena y por parte del Gobierno. Aún no nos han dado nombres en específico, pero asumimos que ellos deben delegar quién acudirá.

¿Qué temas abordarán las organizaciones indígenas y el Gobierno en esta primera cita?

Esta primera reunión es justo para eso, para ponerse de acuerdo en los temas que tratarán en las próximas mesas de diálogo, en la metodología y para establecer una hoja de ruta. También se definirá si miembros de la academia participarán en esta etapa, para dar asesoramiento en distintos temas a ambas partes.

¿Cuántas reuniones necesitarán las organizaciones indígenas y el Gobierno para resolver los puntos pendientes?

Aún no tenemos nada definido. Eso también se evaluará en la primera mesa de diálogo. Sobre todo para plantear qué tipo de peritos se requerirán en cada una de ellas. Pero esto también será decisión de los participantes.

¿Cuál es el ambiente que se vive entre los participantes previo a este primer encuentro?

Hemos tenido acercamientos con cada una de las organizaciones indígenas y el Gobierno para definir una fecha que se acople a sus agendas. Ambos participantes han estado de acuerdo con esta primera fecha y se han mostrado predispuestos a dialogar.

¿Aún hay muchos temas por resolver en la mesa de diálogo?

La mayoría de los temas ya han sido abordados y consensuados. Nos quedan prácticamente muy pocos ejes por resolver, pero eso también será definido en la primera reunión. Sobre todo, para establecer cuáles son esos puntos que están pendientes y cuál será la metodología con la que se los trabajará.

¿Tienen previsto que pueden surgir desacuerdos en estos encuentros?

De acuerdo con los temas que se vayan presentando, tenemos previsto contar con la participación de miembros de la academia, para que ellos de manera imparcial y desde sus conocimientos puedan sugerir y asesorar a ambas partes hasta llegar a un consenso que beneficie a la población.

¿Qué habrá después de esta ronda de conversaciones que dejó el paro nacional y que durará 90 días?

Se espera tratar y resolver los temas pendientes antes del plazo establecido. Una vez concluido esto, desde luego habrá un informe final dirigido a todo el país, porque el país ha sido testigo de este gran compromiso que asumieron las organizaciones indígenas y el Gobierno con la firma del acuerdo de paz.

¿Qué injerencia tiene la Conferencia Episcopal en la toma de decisiones del Gobierno y las organizaciones indígenas?

Nuestra participación es exclusivamente de carácter moral. Estamos para acompañarlos en el proceso, para animarlos al diálogo. Porque las garantías técnicas y jurídicas solo dependen de ellos mismos. Si ellos aceptan, también contarán con la asesoría imparcial de expertos de la academia.

¿Han planteado al Gobierno establecer estas mesas de diálogo como la primera instancia para resolver las inconformidades de distintos sectores?

Lo hemos dicho desde siempre: el diálogo es la única vía para solucionar cualquier tipo de inconformidad; es un principio de convivencia humana. Si esto se hubiera hecho desde el comienzo, nos habríamos evitado 18 días de protestas por el paro nacional.

¿Se abordarán en estos encuentros las pérdidas materiales y humanas que dejaron las manifestaciones?

Estos temas son de materia judicial, y es esa instancia la que debe realizar investigaciones para descubrir si se cometió un delito. En la mesa de diálogo se tratarán exclusivamente los temas que fueron acordados por los participantes en el acuerdo de paz.