“Una respuesta racional es lo que se espera tras una polemica”

Cuando surge una polémica, lo que se espera de ella es que surja alguna situación racional y positiva, que deje una enseñanza en la cual sea claro dónde radica la verdad.

Sin embargo, cuando entre quienes polemizan se encuentra quien hace gala de imposiciones antojadizas o caprichosas, entonces nos enfrentamos a personajes que disfrazan la polémica con insultos, descalificaciones, con frases hirientes, por muy elegantes que quieran presentarlas. Generalmente, estos esfuerzos de crear vestiduras “elegantes” a las respuestas y reacciones burdas y de baja ralea, la evidencia de la naturaleza de las mismas no se puede ocultar.

La reciente polémica surgida entre un personaje público maduro y una joven estudiante, no es nada edificante, por la acción del personaje público y por su reacción de ataque, ambas impropias de un caballero. Independientemente de la naturaleza de las relaciones, que fue la razón exhibida por el personaje en cuestión, la altura en las relaciones personales demuestra con claridad la calidad moral e intelectual de cada persona.

No se trata solo de maltratos físicos, si no la manera de buscar agredir “sutilmente” a una mujer, sin lograr en absoluto el nivel que se puede calificar de “sutil” pues ninguna agresión puede ser calificada de esta manera.

Ing. José M. Jalil Haas